Rivales - Chiara y Violeta

Capitulo 15

El fin de semana había sido un nuevo descubrimiento para Chiara.

Ahora que podía desahogarse con sus amigas, había descubierto que estar clandestinamente enamorada de Violeta no era tan malo.

Bueno, la realidad es que era una mierda, pero ella no podía evitar sonreír al pronunciar su nombre y sus amigas a sentir náuseas, cada vez que lo hacía.

(Por amigas hablamos de Lina y Ruslana. Pues, Bea vivía la vida feliz y tranquila)

El lunes todo iba bien. Estaba con sus amigas caminando directamente a su taquilla pero cuando abrirla, esta no la dejaba.

-Intenta otra vez-le dijo Ruslana y Chiara volvió a introducir la contraseña, pero no quería abrir.

Estaba segura que era la suya, lo había sido durante dos años. Le dio unos cuantos golpes a la puerta y está no parecía querer ceder, ya iba a ser la primera clase y su tarea de Inglés 《¡JUSTO LA DE INGLES!》estaba en la taquilla.

Al final tuvo que desistir y fue hasta la clase, el profesor le restó puntos y ni siquiera se tomó el tiempo de escuchar la excusa de Chiara. Ella apretó los dientes, el día no podía empeorar.

Milagrosamente ninguna de las chicas plásticas la habían molestado, aún. Esperaba que lo hicieran, ya que quería ver a Violeta.

Después de las primeras clases, al coger su mochila las dos cuerdas se rompieron, y le quedó colgando de la espalda.

-¿Pero qué?-comenzó a protestarle al aire, pero observó como Cris y Alex chocaban los cinco disimuladamente antes de irse de la clase. Miró las cuerdas y era obvio que alguien las había cortado, así que tuvo que llevar su mochila con las manos.

-Creo que lo de la taquilla fueron ellos-murmuró Lina, un poco enfadada también.

Ya le habían informado al conserje y este había logrado abrir la taquilla. Alguien manipuló la cerradura para cambiar la contraseña de apertura, así que Chiara tuvo que buscar otra.

Llevó sus libros junto con sus amigas a una nueva taquilla. La abrió, introduciendo la nueva contraseña, mientras a lo lejos contemplaba como Cris se reía.

-Joder.-sus amigas la habían ayudado a traer todos los libros y sus cosas pero ya que tenían clases diferentes tuvieron que retirarse, disculpándose con la ojiverde.

Chiara fue guardando cada libro, no podía creer que tuviera tantos.

Fue casi una sorpresa cuando escuchó el ruido de unos pasos acercándose y al levantar el rostro se encontró con Violeta.

Ella vestía un chaleco y una falda, y se había detenido, observando con asombro a la ojiverde. Chiara no retuvo la sonrisa que se le formó en los labios, mirándola con una cara de boba.

Violeta, después de permanecer un rato sin decir nada y mirar a Chiara con la boca entreabierta, se sonrojó y carraspeó secamente.

-¿Qué haces aquí?-preguntó autoritaria cómo siempre la de ojos chocolate.

Chiara frunció el ceño hacia el chico que las observaba con cautela, parecía estar vigilandola.

-Tu querido novio me ha saboteado la taquilla, así que me han cambiado a este-dijo encogiendose de hombros, sentía muchas mariposas en el estómago.

-Eso suena a algo que haría yo-dijo Violeta arrugando la nariz, y Chiara nl pudo evitar mirarla con felicidad.

Era muy hermosa, debería ser un delito ser tan adorable y sexy al mismo tiempo. Si dependiera de ella, Violeta ya estaría entre las rejas por el crimen desde hace años.