Rivales - Chiara y Violeta

Capitulo 26

Violeta obviamente seguía enfadada con ella, la evitaba a toda costa y las pocas veces que se veían, sólo se burlaba de Chiara.

Habían pasado unos días desde que hablaron, pero la ojiverde no podía estar más feliz.

Cada vez que cruzaban miradas, Chiara la miraba burlona y formaba con sus labios la palabra "celosa" haciendo sonrojar cómo loca a Violeta, quien
comenzaba a gritarle.

La vida era hermosa para la ojiverde, eso hasta que llegó a su taquilla.

Esperaba encontrarse con Violeta, considerando que eran vecinas, pero allí estaba nada más y nada menos
que, Cris.

-Hola, rarita-dijo burlonamente, pero en sus ojos había odio. Chiara no se acercó, intimidada ¿Qué había hecho ella ahora?

-Quítate de mí taquilla-dijo ya que el chico estaba impidiéndole abrirlo.

-No lo creo, primero quiero hablar contigo-dijo agitando un dedo amenazador, delante de ella.

-No quiero, ahora apártate-dijo firme, frunciendo el ceño, el chico soltó una carcajada hipócrita.

-Pues vas a tener que querer-otra vez ese brillo asesino en sus ojos, la asustaba un poco.

Intentó alejarse, pero él la sujetó por el brazo y apretó el agarre, comenzó a arrastrarla por el pasillo mientras Chiara se quejaba.

-iDéjame!-le exigía, pero el chico no la escuchaba.

Llegaron hasta los baños para chicos y la obligó a entrar. Ya dentro, la apretó contra la pared y la tiró del pelo, quedando frente a ella.

Chiara se mordió la lengua por el dolor.
-Me estas lastimando...-.comenzó a decir, pero Cris la tiró más fuerte del pelo-. iAuch!

-Escúchame bien, Oliver, porque no pienso volver a repetirlo-comenzó, acercando su rostro a la oreja de
la chica-. Te quiero lejos de Violeta, es mi novia. Yo soy quien la manosea cuando quiero, el que la besa y le mete la polla hasta el fondo, haciéndola delirar-le rectificó riendo y Chiara sintió su rostro arderle.

Levantó la rodilla, queriendo darle un golpe, en verdad quería golpearlo hasta que sangrara, pero el chico se anticipó a su movimiento y lo bloqueó antes de propinarle un puñetazo en el estómago.

Chiara perdió el aire.

-Buen intento, no caigo dos veces-dijo arrastrándola hasta que cayó al suelo, sostenía su cabeza por el pelo mientras Chiara se sujetaba con la mano-Ella te odia, te detesta y en verdad, le asquea que la andes acosando. Por eso te quiero lejos de ella.

-Yo.. ahhh-gimió sin poder aguantar el dolor, el cuero cabelludo le dolía y las rodillas se le estaban afincando dolorosamente en las baldosas del suelo.

-Te voy a dejar una advertencia-dijo el chico, obligándola a arrastrase hasta una de las casetas y abriendo la tapa
del retrete-Espero que tengas un buen buceo.

Le hundió el rostro en el agua del retrete, no le dio tiempo ni de aguantar la respiración y Chiara comenzó a tragar agua mientras el oxígeno se le escapaba de sus pulmones.

Se estaba ahogando y en eso, Cris volvió a levantar su cabeza, mientras Chiara respiraba a ahorcadas.

-¿Te vas a mantener alejada de mi novia?-preguntó amenazante, Chiara lo miró con odio y dio a entender que no-. Sigue buceando, entonces.

La volvió a hundir unas veces más y ya Chiara estaba exhausta, lloraba amargamente y sentía los pulmones
repletos de agua sucia.

-¿Seguirás acercándote a mi novia?-preguntó por décima vez, ya aburrido, pero por primera vez observó la desesperación en los ojos verdes.

-No... no... no...no-murmuraba una y otra vez con pánico, Cris sonrió.

-Me alegra-dijo soltándola y dejándola acurrucarse en el suelo-. Más te vale-le dijo antes de salir con paso seguro, del baño.

Chiara se volvió un ovillo e intentó no llorar, su pelo estaba empapado y seguía tosiendo agua. No lo pudo evitar, volvió el rostro hacia el retrete, pero
esta vez para vomitar, hasta allí había llegado el almuerzo. (Chau, pizza de peperoni)

Ella no sabia que iba a hacer, si Cris tenía razón, puede que Violeta tampoco la quisiera cerca y alejarse seria hacerle un favor.

Pero Chiara la amaba, joder. Y la amaba mucho, la sola idea de alejarse de ella la volvía loca. Pero no importa cuán enamorada estuviera, ahora había algo
nuevo.

Tenía miedo, mucho miedo. Cerró los ojos, jurando aún poder escuchar las risas de Cris dentro del baño.

Al salir, intentó sacarse el pelo y fue a su taquilla a por una muda nueva, en el camino se encontró a Violeta junto con Cris.

La pelirroja la miró, preparada para insultarla y pelear con la ojiverde, en sus ojos había un brillo divertido.

Chiara observó a Cris, quien la miraba dándole un guiño y la ojiverde tembló por el pánico.

Abrió rápidamente su taquilla y al encontrar sus cosas se fue a toda pastilla, mirando hacia el suelo, sin prestarle la acostumbrada atención a la pelirroja.

Violeta la miró confundida iQué había hecho?

Se encontró con sus amigas en el pasillo y terminó en la casa de Lina, contándole sus penas, estaba con la
cabeza recostada en las piernas de su amiga llorando.

Las dos estaban en la cama, mirando una película,mientras Lina observaba a su amiga con dolor, Cris era un ser desalmado.

-No llores cariño, shhh-le decía acariciándole el pelo y Chiara sollozaba.

-Ahora..no podré acercarme...igual ella...ella...me detesta-decía entre hipidos y Lina opinaba todo lo
contrario.

Últimamente había observado a la pelirroja y todo lo que Violeta demostraba, era lo contrario a lo que
Chiara pensaba.

Esperaba que sus ideas fueran correctas, ya que no quería ver a su amiga llorar aún más.

Decidió distraerla y las dos se abrazaron, mientras veían por segunda vez en esa noche Titanic.

Las dos lloraron durante un buen rato.