Rubí
Serían las 6pm cuando desperté, en cuanto desperté me di cuenta de que no estaba Caleb, tal vez habrá salido, me desánimo un poco pero no le di tanta importancia, me levante me coloque unas pantuflas grises que estaban en el piso al lado de la cama, me dirigí a la puerta y en cuanto iba tocar el pomo de la puerta se abrió haciéndome retroceder.
La persona que había abierto la puerta era una mujer un poco más alta que yo, tenía el pelo recogido en un moño improvisado, tenía la piel blanca, ojos marrones, y debo reconocer que era bonita, pero se veía de más edad, traía puesto un uniforme que al parecer es de sirvienta que era como un vestido azul claro con un delantal blanco con unas zapatillas negras.
Me sonrió y le devolví la sonrisa un tanto confundida.
-Disculpa... ¿Tú quién eres?- Pregunte.
-Oh, me presento soy Amanda, la ama de llaves y la que sirve al señor Mesier y a usted desde ahora señorita...?-
-Rubí, Rubí Salazar mucho gusto Amanda- Respondí, me parecía una persona agradable.
-Sígame- Me indico.
La seguí, salimos del cuarto, pasamos por el pasillo bajamos la escalera de caracol y nos dirigimos a la cocina. Me senté en la mesa y vi como ella cocinaba. De la cocina salía un olor delicioso, me sirvió el desayuno él cual tenía compuesto de pan tostado con mantequilla, con huevo revuelto y tocino y una taza con café con leche.
Mientras comía se me ocurrió entablar conversación con ella.-Cuantos años tienes?- Pregunte mientras comía.
-40, y tú?- Respondió mientras se servía una taza de café.
-15... Cuanto tiempo llevas trabajando aquí?-
-Mmm pues con decirte que trabajo con el joven Caleb desde que tenía un año-
-Eso es demasiado o sea que a estado trabajando como hace 20 años?- Pregunte sorprendida.
-Mmm se puede decir, no me molesta trabajar con él, es buena persona lo veo como el hijo que nunca tuve- Dijo mirando el reloj que estaba colgado de la pared.
Termine de comer ella recogió los platos, limpio un poco la mesa y puso a calentar algo en el horno.
-Dios, son casi las 12pm, debería ir a bañarse yo le alisto la ropa mientras se asea-
-Dale está bien- Fui al baño que quedaba en el primer piso.
Entre el baño me quite toda mi ropa, hecho un poco de jabón líquido para hacer espuma en la bañera con agua caliente entre y me empecé a enjabonar me lave mi pelo me quite todo el jabón y el shampoo, salí de la bañera me enrolle con una toalla el cuerpo y otra el pelo.
Salí del baño, pero me quede parada ya que nosabía a donde ir, ya que la última vez la ropa estaba colgada en la puertadespués de como un minuto vino Amanda y me dijo que la siguiera, subimos las escaleras de caracol pasamos por delante del cuarto de Caleb y nos dirigimos a una puerta que estaba en la pared contraria a la de Caleb, la abrimos y quede boquiabierta.
Era un cuarto con paredes blancas con una ventana gigantesca, en las paredes había diferentes cuadros y pinturas de flores, animales, objetos... había un tocador que tenía un espejo ovalado con luces alrededor, en la cual venia con una mesita con cajones roza pastel y una silla de terciopelo, había un armario grande color blanco, en cuanto lo abrí quede más sorprendida, era un armario con vestidos, blusas, faldas, camisetas, pantalones de todo lo que quieras y hay que recalcar que el armario era grande, y en la parte de abajo habían zapatos, sandalias, tacones y demás calzados.
Mire la cama, tenía cobijas blancas se veía cómoda las sábanas tenían estrellas plateadas en ellas.
-Creo que le gustara el techo mírelo- Dijo mirando hacia el techo.
En cuanto mire el techo no podría explicar lo precioso que vi, el techo estaba pintado con nubes con lo que parecía ángeles el arte era tipo arte griego, todo era simplemente hermoso.
-Bueno, bueno ya tendrá tiempo de mirar colóquese esto- Dijo sacando un vestido corto de tiras azul junto con unos tacones azules bajos.
Lo recibí y empecé a cambiarme, en cuanto empecé a cambiarme ella se colocó de espaldas para darme privacidad y agradecí el gesto callada.
En cuanto me vestí me dirigió a que me sentara en el tocador, de entre los cajones saco crema de peinar y un peine y con suavidad empezó a peinarme en cuanto termino el timbre sonó, salimos de la habitación fuimos a la puerta en cuanto la abrió...
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"Es solo un estúpido contrato"
RomanceRubí, la protagonista de una vida con una madre alcohólica y fiestera que desde que ella tiene memoria le recuerda que por culpa de ella su padre ya no estaba, hombre el cual no recuerda. Caleb un hombre de negocios, atractivo que a cualquier mujer...