Rubí
Me voltee tome su cara en mis manos y le dije:
-No permitiré que te vuelvan a hacer daño, cueste lo que cueste... No importa si soy una mujer- Lo dije tan seria que al parecer se asustó.
-¿Cariño, nadie me hará daño ok? Pero si te tocan así sea un mechón de tu cabello negro precioso... Sus cabezas serán una pelota de básquetbol, eso te lo aseguro- Dijo abrazándome de la cintura.
Y sin darme cuenta con cautela empezó a pasar su dedo índice por mi espalda despacio... Pero torturando me, haciendo que se me erice la piel, haciendo que mis sentidos se confundan.
-Te pido permiso...- Dijo susurrando me al oído.
-Cariño... No tienes que pedirme permiso- Respondí con una sonrisa pícara.
Él sonrió, pero sus ojos oscuros tenían un brillo malévolo...
Me cargo de frente quedando con mis piernas entrelazadas en su cadera, empezó a besarme de una manera desesperada, pegándome de espaldas a la pared de la ducha, bajando sus besos por mi cuello, donde sentí un escalofrío por todo el cuerpo, salió de la ducha conmigo cargada, dirigiéndonos hacia el cuarto.
Aun desnudos me llevo a la cama donde empezó a besarme con deseo, y desespero... Bajando por mi cuello, mordiendo mi hombro, bajando por entre mis pechos los cuales pellizcaba y saboreaba haciendo que soltara pequeños y discretos gemidos. Bajo por mi abdomen hasta mi vientre donde se detuvo.
-Sucede algo?- Pregunte confundida.
-No...-
-Entonces que sucede?- Pregunte.
-Tengo una pregunta para ti- Dijo Mirándome serio lo cual me asusto -Me deseas?-
-Como puedes preguntar eso?- Pregunte casi indignada luego de lo que paso anoche.
- Responde la pregunta Rubí-
-No, No te deseo, te anhelo, es una necesidad estar entre tus brazos, aunque solo allá sido una noche... - Respondí mirándolo.
-Con eso es más que suficiente- Sonrió y bajo un poco hasta quedar a cara con mi centro, me abrió las piernas y con su lengua empezó a jugar con mi clítoris, haciendo que me retorciera de placer, su lengua iba saboreando los pliegues de mi centro.
Hasta que sin previo aviso su lengua entra dentro de mí.
Sentí como un calor recorría todo mi cuerpo, cada célula de mi cuerpo estaba corrompida por aquel calor.
Se aparto, se levantó y me miro de manera seductora...
-Sabes lo bien que te vez con las piernas abiertas, sudada y excitada?-
-No, no lo sé... Así que házmelo saber- Dije mirándolo con deseo.
Se coloco encima mío, empezó a introducirlo poco a poco haciendo que me mordiera los labios... Cuando entro completa entrelazó sus manos con las mías por encima de mi cabeza y empezó a mover sus caderas.
Sentí como su miembro entraba y salía despacio, y poco a poco empezó a aumentar el ritmo.
-Caleb necesito más- Suplique.
El empezó a acelerar el ritmo y hacerlo más duro, al punto que gemía su nombre.
-Gime de nuevo mi nombre Rubí- Dijo entrecortada mente.
-Caleb...- Dije casi gimiendo.
Siguió moviendo sus caderas embistiendo me, mordiéndome el cuello y apretando me más las manos contra el colchón
-Lista?- Dijo embistiendo me más rápido.
-Si...- Dije cerrando los ojos...
Continuara...
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"Es solo un estúpido contrato"
RomanceRubí, la protagonista de una vida con una madre alcohólica y fiestera que desde que ella tiene memoria le recuerda que por culpa de ella su padre ya no estaba, hombre el cual no recuerda. Caleb un hombre de negocios, atractivo que a cualquier mujer...