Rubi
Caleb iba embistiendo me a la vez que soltó un gruñido hasta que lo sentí.
Sentí como se venía... Se sintió el líquido caliente, sentí como me llenaba, como me satisfacía...
Coloco sus brazos detrás de mi espalda abrazándome y colocando su cabeza por encima de mi hombro todavía dentro de mí.
Estuvimos así un rato hasta que hablo.
-No te hice daño?- Pregunto luego de tomar un suspiro.
-Un poco... Pero no debo negar que me gusto- Dije mirándolo.
-Así? Se puede repetir si gusta madame- Dijo levantándose y saliendo de mi haciendo que me estremezca.
-Puede ser... No veo porque no- Dije con una sonrisa coqueta.
Me miro con un brillo en los ojos. Esos ojos que estremecen a cualquiera.
-No te levantes te limpiare- Dijo poniéndose una bata de terciopelo negra.
Se acercó a mí con unas toallas húmedas.
-Me puedo limpiar sola- Dije mirando lo.
-Y? Lo hare yo, igual es mientras porque te puedes irritar.
-Mmm está bien, pero la próxima déjame hacerlo sola, no soy una niña-
-Mmm está bien. Ahora deja de hablar y abre las piernas-
-Como?- Dije mirándolo incrédula.
-Ni creas que cerradas. Ábrelas- Dijo serio.
Las abrí poco a poco y evitando su mirada.
Empezó a limpiar con la suave toalla... Estaba fría, y sentía como Caleb pasaba la toalla por los pliegues de mi centro, luego por mi clítoris haciendo que aguantara el cosquilleo que producía sus roces, y luego un poco por la entrada.
-Listo. Puedes cerrarlas-
Las cerré y con la poca fuerza que tenía me senté en la orilla de la cama.
-Te ayudare a levantar, dudo que puedas caminar-
-Tan débil me crees? -
-No, no eres debil, porque o si no, dudo que hayas sobevivido con esa bruja. Disulpame- Dijo un tanto apenado.
-Tranquilo era una bruja-
Los dos reímos.
Me intente parar, pero apenas di 3, 5 pasos me caí de rodillas.
-Que te dije? Estas débil, pero ya que estas aquí comerás bien y tomaras vitaminas. Así te recuperas.
-Gracias por todo Caleb... Pero también podrías ayudarme a pararme?-
-Oh, Perdóname- Me tomo de la cintura y me ayudo a pararme.
Salimos de la habitación y me dirigió al baño.
-Te daré privacidad ok? Tomate una ducha, para que comas algo. Son las 5pm-
-Tan tarde?- Pregunte sorprendida por la hora...
"Pero cuanto duramos haciéndolo?"
-Te dejo, iré con Marta- Se fue cerrando la puerta y dejándome en ese baño tan grande para una personita diminuta como yo... O bueno eso sentía.
Me metí a bañar y al cabo de media hora tocaron la puerta.
-Si?- Respondí cerrando la regadera.
-Soy Marta, es para avisarle que la comida esta lista y el señor Caleb la espera-
-A ok, gracias Marta!-
Sali de la regadera y empecé a vestirme.
Me coloque un conjunto de piyama, una camisa de tirantes blanca y un short blanco con los bordes rojo.
Me coloque las pantuflas y baje al primer piso y me dirigí hacia la cocina donde vi a Marta y a Caleb hablando.
-Hola, perdónenme por tardar-
-Tranquila, ya le sirvo- Respondió con una sonrisa Marta mientras me servía.
La comida fue deliciosa. Estuvo compuesta de un plato con ensalada de lechuga, tomate, cebolla y pepino, también una chuleta de cerdo en salsa y arroz, con un jugo de fresa. Me lo comí todo, tenía mucha hambre.
-Le gusto?-
-Que si me gusto? Esto es delicioso- Dije levantándome para llevar al plato, y en cuanto lo iba a lavar Marta me detuvo.
-No se preocupe, para eso estoy yo... Pero tiene modales- Dijo colocándose en el fregadero para lavar los cubiertos platos y femas de la cena.
-Bueno Nana nos iremos a acostar gracias por todo- Dijo Caleb.
-Lo mismo le digo Marta, gracias-
-Es todo gusto, termino unas cosas y también me acostare, buenas noches-
Nos despedimos y subimos al segundo piso.
Ya cuando me iba dirigir a mi habitación Caleb se acercó.
-Rubí... Duerme conmigo- Dijo intentando mirar a otra dirección.
-Oh... Está bien, vamos-
Nos dirigimos a la habitación y nos acostamos. Pero Caleb me abrazo por la cintura pegando me a su pecho.
-Buenas noches Nena...-
-Buenas noches Caleb...-
Lo que no sabía que ese "Nena" seria el principio de algo que empezaba a surgir...
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"Es solo un estúpido contrato"
RomanceRubí, la protagonista de una vida con una madre alcohólica y fiestera que desde que ella tiene memoria le recuerda que por culpa de ella su padre ya no estaba, hombre el cual no recuerda. Caleb un hombre de negocios, atractivo que a cualquier mujer...