Octava Carta

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Felicidad y temor sentimientos encontrados

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Felicidad y temor sentimientos encontrados.

Cuando ya estaba en New York, respiré el aire fresco y encantador aire de otoño. Los meses habían ido muy rápido. Estaba feliz con este cambio. Lo que se suponía que iban a hacer quince días de vacaciones se alargaron a tres meses, luego cuatro meses, en total siete meses que estuve en Estados Unidos.

Haberme alejado de ti fue un cambio positivo en mi vida, mis sentimientos hacia ti se habían esfumado, no en su totalidad, pero en su mayoría ya no te encontraba lindo. Mi obsesión contigo llegó a un stop definitivo, o eso creía yo.

La felicidad estuvo al borde de mí, literal. Mis clases presenciales se convirtieron en virtuales con docentes de un programa para jóvenes que están fuera de sus casas y en otros países por situaciones especiales. Un buen programa que yo misma recomendaba a otros.

Un martes estaba sentada en el famoso parque de Central Park, con uno de mis libros favoritos, "Violet and Finch" o mejor conocido como "All the Bright Places" de la autora, Jennifer Niven. Junto con un capuchino fuerte, empecé a leer el libro desde inicio hasta el último capítulo que nunca me percaté de las horas que llevaban. La mejor cita que pude haber tenido. Luego llegué al apartamento de mi amiga.

Lo peor se aproximaba y yo no estaba preparada para eso.

Ese día nunca se me olvidará. Estaba viendo una serie romántica llamada "Doctor romántico" con mi amiga, era una serie coreana bastante interesante, porque el título de romántico era un tema controversial para mí.

Tocaron a la puerta. Clara fue a abrir y resultó que era el repartidor de correo; era algo inusual para este apartamento, escuche que le dijo: "Señorita, vengo a dejar esto para Madison Benson, es un documento enviado de Colombia".

Mi estómago en un segundo se convirtió en un nudo, dado que mis padres estaban en un crucero que duraba dos años. Era imposible que ellos estuvieran en Colombia, no se me ocurría nadie más que tú.

Clara firmó la hoja de recibido y cerró esa puerta, ella sin sospechar nada, me entregó el sobre mis manos comenzaron a temblar, sentía que se me iba al aire, abrí el sobre y decía Kenneth Chacón. Mi mente solo recordaba todos los sucesos vividos en Colombia, la obsesión mutua que había existido entre ambos durante meses.

Clara, sabía casi todo, no estaba de acuerdo en que sin querer estando en Colombia me había convertido en una persona diferente a causa de Kenneth.

Abrí el sobre y de el saqué una hoja doblada. No podía creer lo que estaba pensando en ese momento, tenía miedo de leer todo lo que contenía en esa hoja.

Mis sentimientos estaban mezclados, un nudo de garganta en mi estómago, mi respiración corta, solo significaba algo: un ataque de ansiedad por segunda vez en mi vida. Clara me decía una y otra varias veces que respirará profundo que todo estaría bien.

Clara me pidió que me sentará en el suelo, ella me estaba preguntándome una y otra vez cómo consiguió la ubicación de la casa, porque estaba preocupada por mi, respiré profundo y me mentalicé que todo estaría bien. Clara me dijo que ella leería la carta en alta voz, para mí, yo se lo agradecía con mucho amor.

 Clara me dijo que ella leería la carta en alta voz, para mí, yo se lo agradecía con mucho amor

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Sombras de papel: amor en llamasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora