Friends At School: Una Declaración No Correspondida

Prólogo

"Las aguas hurtadas son dulces, y el pan comido en oculto es sabroso". (Proverbios 9:17)

LA NIÑA BAJO LA LLUVIA

¡TRAS, TRAS!

― ¡Sé que estás ahí, niño ardilla!

Santiago estaba encerrado en un deposito donde guardaban los materiales de limpieza de la escuela primaria.

No había aire, tampoco una ventana donde pudiera escapar, solo estaba los sonidos tenebrosos que aquel niño le hacía a la puerta y la luz que sobresalía debajo de la puerta alumbraba un rostro pálido, tembloroso y con pocas esperanzas de sobrevivir.

Quien estaba afuera era un niño muy alto y era al que más tenían miedo en la escuela, no dejaba de golpear o patear la puerta.

Mientras hacía esto, había una gran multitud de estudiantes observando la teatralidad de una posible pelea.

En medio de este niño, estaba tres amigos suyos dispuestos a complacerlo en sus calumnias y perversidades.

Existía una razón para que un niño cualquiera pudiera meterse en problemas o caer en malos entendidos.

Hace unas horas, Santiago le ha regalado unos rosas a la niña más popular de la escuela de nombre Whitney.

Ella era una niña muy carismática y dulce en el mismo salón de clases donde estudiaba Santiago.

Su color de cabello era rubio, y su piel era como la crema blanca, sus ojos eran marrones que demostraba su apariencia inocente.

De hecho, el la ayudo a pasar historia recientemente y como era de esperarse ella sintió mucha confianza con él.

Esto hizo que el desarrollara un sentimiento hacia ella, sin saber el motivo, ella recibió un ramo de flores que le entrego personalmente.

Pero sin saberlo, apareció quien era su novio y le arrebato sus flores, haciendo que Santiago corra sin conocer sus intenciones.

Santiago estaba consciente de que, no sabía que ella tenía pareja, por tanto, considera que la acción que está haciendo su novio no tiene sentido.

― ¿Creíste que podías enamorar a mi novia? ¿eh? Vamos a ver quien compite con el dinero o la mejor clase social.

Él grita desde la habitación:

― ¡Yo no sabía eso, lo juro!

― No mientas, ¡Sal de ahí!

A pesar de ser rico y ser un miembro importante de una familia muy conocida en la ciudad, su conducta dice todo lo contrario.

Se sumerge a un solo gusto como lo es su entretenimiento (que en este caso es un fanático de los kaijus) y de compaginar con otros que no tenían las mismas normas que él, le era muy difícil debido al estilo de vida en el que crecía.

Para ese entonces, solo era un niño y apenas iba a entrar en el mundo de la adolescencia, pero tomaría un proceso para que dejara su niñez.

A penas faltaba dos semanas para culminar las clases, luego se graduaban y se irían a estudiar en una escuela secundaria con buenos profesores.

La sección que se encontraba Santiago, era la "A" y estaban en recreo para aquel entonces.

En medio del alboroto, paseaba un compañero de clase (poco tratable) que estudiaba en la misma sección que Santiago, con su novia Oriana.

— Dime, Yenn. ¿Qué harás en vacaciones?

— No lo sé, Oriana. Tú sabes que lo mío son los videojuegos.