ESCAPE A LA PLAYA
Ya faltaba poco para que tocaran la campana de la escuela, por lo tanto, necesitaban idear un plan para que pudieran escapar.
― OK, Snack, ¿cuál es el plan?
― Bueno dentro de unos minutos sonará la campana, debemos estar atentos a lo que viene. El subdirector García estará recorriendo los pasillos como lo ha hecho de costumbre. Nosotros saldremos por el pasillo que lleva a la cancha interior y saldremos por la puerta principal que sale afuera y nos iremos en la parte de atrás de la escuela para tomar un autobús y luego al chapuzón.
― Súper, este plan debe tener éxito.
― Estoy de acuerdo.
― Bueno iniciemos nuestra fuga.
En la biblioteca, Elisa recién había colgado su Smartphone y se notaba en el exterior muy preocupada por Santiago.
Fue tanto así que, Rebeca, su mejor amiga, lo había notado, además se acercó a ella y colocó su mano en su espalda.
― ¿Te sientes bien, Elisa?
― Algo.
― ¿Pasa algo con Santiago?
― Hace rato me hizo una llamada, dijo que se sentía enfermo cuando en realidad hace unos 15 minutos no lo estaba.
― Quizás fue algo improvisto.
― Pero lo que más me preocupa es que esté con ese elemento.
― Oh, ¿hablas de la nueva estudiante que transfirieron?
― Sí, tengo un mal presentimiento, Rebeca. Pero no es lo que ella pueda hacer, si no es por lo que le pueda hacer a Santiago.
― Se nota que lo quieres mucho.
― Santiago es como mi hermano, quiero protegerlo a toda costa.
― Tenle paciencia, tal vez algún día reflexione sobre sus acciones.
― Ojalá, eso espero.
Luego de eso, la campana hizo su sonido y todos los estudiantes salieron a entrar a sus aulas de clases.
Cuando esto ocurría, el grupo conformado por Jeremy, Tiffany, Snack, Carlos, Valeria y Santiago pusieron en marcha su plan.
Carlos abría la puerta del aula para ver si había algún profesor rondando por ahí, pero solo veía a los estudiantes entrando en las aulas.
― ¿Ves algún profesor?
― Apenas están entrando en las aulas de clase.
Después todo el pasillo donde se encontraban ellos quedó totalmente vacíos.
― Muy bien, no hay nadie. Es hora.
Todos caminaban de manera rápida y sigilosa hacia la cancha sin que nadie los viera o descubriera.
Quién llevaba la delantera era Carlos para asegurase de que no hubiera un profesor o que el subdirector viniera por ahí, mientras supervisaba.
Cuando estaban cerca del pasillo que conduce a la cancha, Carlos detuvo al grupo porque oía la voz del subdirector García.
Él rápidamente trataba de ubicar de dónde provenía la voz, y venía del lado este de la escuela.
― ¡Es el subdirector! ¡Escondámonos!
Todos enseguida se pusieron muy intensos y traban de encontrar algún escondite para que el subdirector no los viera.
Tiffany y Jeremy huyeron a los baños que quedaban cerca, mientras que Snack y Carlos huyeron hacia otro lado.
ESTÁS LEYENDO
Friends At School: Una Declaración No Correspondida
Romantik¿Te atreverías a declararte a la chica más popular de la escuela? Eso pensaba Santiago antes de confesarle su amor no correspondido a la nueva estudiante transferida de Cullfield International School. ¿Qué decisión tomará él? Una mala acción, podría...