Capítulo 25

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DOS ENEMIGAS FRENTE A FRENTE

Tomándose una ducha, Valeria lavaba su cuerpo cuando sentía la misma sensación una y otra vez.

Su mente no dejaba de recrear la escena del beso con Santiago, no paraba de recordar aquel beso que le dio en clases y en el auditorio.

Pero estaba incómoda al recordar lo mismo, se golpeaba o hasta la agitaba para que su mente dejara de producir las imágenes que veía en su imaginación.

Después de tomarse el baño, ella viste su uniforme y sale a desayunar con su mamá que está sentada esperando.

Cómo era de costumbre, el ambiente seguía siendo silencioso, sin decir ni una palabra como madre e hija.

Pero le sorprendió que su mamá tomara la iniciativa para hablar, solo que mencionó a una persona en el desayuno que a ella no le gustaría hablar en este momento.

— Oye, ¿Qué pasó con Santiago? No nos ha visitado hace meses.

Valeria no quiere hablar de él o al menos mencionar las cosas que hizo, simplemente disimula que no sabe nada.

— Mmm... No sé, tal vez está estudiando online. Tengo rato que no hablo con él.

— Oh... Qué mal. Me caía muy bien.

Ella quedó en silencio pensando que ahí acaba la conversación.

— Sabes, hija, no ha habido nadie como él con tan buenos valores. Se nota de que tiene un gran futuro por delante.

— Je, ¿Por qué supones eso?

— Porque se notaba que te quería mucho.

Tras escuchar esto, ella se levanta de la silla sin terminar su desayuno, cosa que su madre nota al instante.

— ¿No vas a terminar tu desayuno?

— Me llené, gracias.

Al dar la espalda, su madre le dice:

— Espero que te comportes bien el día de hoy. Llevas días que no te veo haciendo la tarea. Así que espero que hoy me traigas buenas respuestas.

Ella volteó la cabeza, pero no miró a su mamá, simplemente miró hacia delante y se dirigió hasta la entrada de su casa.

Mientras cerraba la puerta de su casa, Valeria iba caminando a toda prisa hasta que salió a la calle y se encontró con un chico muy desesperado que no vestía de su uniforme escolar, sino que estaba vestido con una camiseta y unos shorts.

— ¡Valeria!

Sin lugar a dudas, era Jeremy quién vino corriendo y estaba muy agitado.

— ¿Jeremy? ¿Qué haces aquí?

— Valeria, hace unos días hablé con Bruno.

A Valeria le extrañó mucho lo que dijo, era lógico que eran primos, pero debe tener una razón para afirmar dicho acontecimiento.

— ¿Y qué hablaron?

Jeremy al recuperar su aliento se acerca a Valeria de la firma más calmada.

— Sé que pretendes volver con Bruno. No lo lograrás. Olvida esta relación, ustedes no llegarán lejos con esto.

Ella se acerca haciendo una sonrisa irónica.

— ¿Y quién te dijo que lo iba a dejar?

— Valeria, montones una decisión de la que después te arrepientas.

Friends At School: Una Declaración No CorrespondidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora