Capítulo 26

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¿ME ODIAS?

Santiago esperaba afuera pacientemente las noticias sobre Elisa sentado con las manos apretadas y los nervios de punta, finalmente la enfermera salió y le informa que no está grave a pesar de tener unas lesiones.

Él entra y ella estaba sentada en la cama, tenía un moretón en su ojo izquierdo, el labio lo tenía roto y su cabello estaba desalineado.

Al ver el estado en el que se encuentra, se pone muy afligido sin soportar cómo han golpeado a su mejor amiga.

— Elisa, ¿Te encuentras bien?

— Algo adolorida.

— Entiendo.

Le dice:

— Elisa no sabes cuánto lo siento. Yo me porté como un idiota cuando me decías que no tomara malas decisiones. Y por mi culpa estas así.

Ella sonríe, lo toma del hombro y le dice:

— Ja, eres tan considerado como yo pensaba. Tranquilo, Santiago, sabes... siempre fuiste bueno en esa parte.

— Es que me duele verte herida.

— Oye, recuerda que soy alguien independiente y tengo la fuerza para resistir el viento. Así que no requiero de ayuda. Además, la tipa estaba loca, ni tú, ni yo sabíamos cómo iba a reaccionar.

— Al menos que me dé una razón de por qué los atacó a ustedes.

— Eso se sabrá en otro momento.

Elisa extiende sus brazos para abrazarlo, entonces el la abraza tan fuerte que ella no pudo contener sus lágrimas, y no eran lágrimas de su dolor físico, yacía mucho tiempo que sentía ese tipo de afecto.

Al salir de la enfermería, el grupo los estaba esperando afuera:

— ¡ELISA!

Rebeca quien era la más angustiada teatralmente, se acerca a Elisa.

— ¡Ay, Elisa! Pero que te han hecho.

— ¡No es nada, mujer! Deja de preocuparte de forma dramática...

En medio de todo, Santiago mira por los alrededores si estaba Valeria a distancia, pero no estaba.

Juan nota que él estaba distraído así que le pregunta a quién está buscando.

— A nadie Juan.

— Vamos, dime.

— Estoy viendo si ella está cerca. Pero no para buscarla, es para proteger a las personas que les debo todo.

— Me alegra que halles tomado la decisión.

Luego, pregunta:

— Oye, Juan. ¿Qué le ha pasado al resto de sus amigas?

— A si, fuimos a dirección y aclaramos todo. Al parecer debido al enfrentamiento que hubo entre ella y Elisa dejó daños en las instalaciones.

— Eso fue cruel.

— Entonces si Valeria no responde por lo que hizo, temo que la van a expulsar.

Cuando oye esto, pone una expresión facial seria y a la vez preocupada, era una sorpresa para el que su compañera de clase la expulsarían de la institución.

Samuel quien estaba ansioso de ir a la escuela, al salir de su casa, lo primero que hace es despedirse de su mamá:

— ¡Nos veremos pronto!

— Me alegra que vayas a la escuela. Dime, ¿tienes todos los trabajos hechos?

— Si y es increíble que vaya a entregarlos todos en un solo día.

Friends At School: Una Declaración No CorrespondidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora