18. El Libro De Los Cambios

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Si a Jungkook le hubieran dicho que accion de gracias lo pasaria sentado en un lugar fino, rodeado de velas, con la comida mas deliciosa y una ridiculamente cara cristaleria él lo habria creido, pues es de la clase de hombre al que le gustan los lujos y aun mas si para compartirlos tiene como compañia a su amado esposo, lo que si no habria creido ni un un millon de años es estar en una casa de campo, rodeado de  naturaleza, con lo que parecia ser un intento de fogata, con el bufet hecho por las mismas manos de su madre y en compañia de lo que era su propia familia, no solo Taehyung y cachorrito sino todo el clan Jeon, nunca habria pensado que su omega se valiera de su corazon bondadoso cuando le ofrecio hacer lo que fuera por él. 

Ahora recordaba porque nunca le decia a Taehyung cuan dispuesto estaba incluso hasta dar la vida por él, sabia que su omega no se aprovecharia de él de mala manera pero si lo utilizaria para sus caprichos como aquella ves que lo hizo para no ir la medico. Convencio al alfa de no llevarlo solo con decirle que si le amaba no le obligaria a nada y el alfa cedio. 

Jungkook no recordaba con exactitud como fue que accedio a tal cosa si lo que menos queria era ver a su familia de lo unico que estaba consiente es de haberle dicho a su omega que lo haria  y cuando lo noto ya era demasiado tarde pues ya era accion de gracias y ya se encontraba rodeado de toda su gente.

Jungkook no creía lo que estaba asiendo, no creía que estar sentado en una cómodo camastro mientras miraba a taehyung charlar con su hermana y su madre sucedería, al menos no en este mundo, no importaba lo incomodo que fuera para el, estaba seguro que taehyung

- Tio Jungkook - le llamo la pequeña, quien mostraba un tarro con unos cuantos billetes.

- ¿Qué es esta mierda? - frunció el ceño

- Tío kook, debes otro dolar - la pequeña volvió a mostrar su tarro, ahora luciendo una enorme sonrisa

A su espalda Daniel, su cuñado río, estaba más que feliz que su hija haya encontrado a quien más exprimir billetes de los verdes en su lugar y quien mejor que su cuñado quien tenía los bolsillos más que llenos

- Es una cosa que le estamos enseñado para que deje las groserias a un lado.

El pelinegro bufo y dejó dos billetes de un dólar en el tarro

- Deberían mandarla a una escuela de modales en lugar de quitarle billetes a la gente - gruñó

- Dile eso a tu hermana, fue su idea.

Jeon murmuró una ligera maldición que le llevó a depositar un tercer dólar mientras se hacía compañía de su padre y su cuñado, como siempre hablando de negocios y de todo lo que estaba produciendo su compañía y el gran paso que Daniel dio, lo que no esperaban era que durante esa pequeña charla de solo unos minutos casi todo el tarro de la pequeña cachorra ya estaba más que lleno.

- A este paso, Felicia llegará a París para navidad - se burlo su padre

Daniel asintió con una sonrisa burlesca en el rostro

- No hay de que preocuparse, ahorrará para su carrera universitaria.

- Malditos - jeon susurro

- Tío kook . . .

- Ya se, ya se, el maldito dólar.

- Tio . . .

- Ya se.

Ambos hombres ríos mientras miraba a jeon no tratar de maldecir pero sus sonrisas se congelaron en cuanto los dolares se terminaron y en su lugar comenzó a llenar cheques con solo un dólar de valor.

Jeon le lanzó una mirada retadora

- Si, llegar a París- afirmó Daniel, antes de tomar a su hija y llevarla con el hasta donde estaba su madre.

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⏰ Última actualización: Jul 06 ⏰

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VAINELLY |kookv|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora