Cinnamon Cake (George Weasley)

12. Navidad

La Navidad oficialmente había llegado. Lis se miraba en el espejo. Llevaba un vestido granate con vuelo que le llegaba por las rodillas. El escote no era muy pronunciado. No iba muy maquillada. George se apoyó en el marco de la habitación de Lis, contemplándola. Acababa de llegar y seguía con el abrigo puesto.

- Está bellísima.

Lis se seguía mirando en el espejo.

- Usted siempre me ve bella, no es objetivo.

- Le puedo asegurar, con toda la objetividad del mundo - se acercó el pelirrojo por la espalda de ella para abrazarla - que es la mujer más bella de todo el planeta. - Le plantó un beso en la sien y la tranquilizó - Irá bien, mi familia te adora.

- Pero tus padres...

- Mis padres te adoraran más que nadie.

Lis sonrió y George la sacó de la habitación de la mano. Ayudó a ponerse el abrigo a Lis y se dispusieron a salir de la casa. Ya en la puerta, la muchacha gritó alterada.

- ¡Espera!

Entró corriendo de nuevo a la casa y salió con dos estructuras porta pasteles muy bien envueltos.

- Casi se nos olvidan.

El pelirrojo rió y le ayudó a llevarlos. Lis se cogió al brazo libre de George.

- ¿Lista? - le preguntó con una sonrisa.

Lis respiró y sonrió.

- Lista.

Aparecieron a cien metros de la Madriguera. Por más que George le hubiese explicado que era una casa alta, homogénea, totalmente curvilínea y sencilla, la muchacha se enamoró de la vista. El brillo de ojos de Lis no mentían y George la miraba con adoración. Del brazo, la ayudó a caminar por la nieve hasta llegar casi a la entrada.

- ¿Has crecido aquí?- dijo anonadada.

- Sí - dijo George, aguantando la sonrisa emocionado por lo maravillada que se encontraba Lis.

- Es una maravilla.

- Es sencilla, pero es un hogar.

- ¡Ya están aquí! - gritó Ginny con ilusión viéndolos llegar a través de la ventana.

Desde la distancia, vieron como Molly se quitaba rápidamente el delantal y se colocaba bien el pelo. Arthur sonreía emocionado a su mujer y se situaron en una posición previamente estudiada. Adoraban a sus hijos, y George ya les había avisado de que Lis no estaba acostumbrada a ese tipo de reuniones y todos querían que se sintiera bien. George la dejó pasar primero y se situó a su lado.

- George, ¡querido! Feliz Navidad - saludó la madre con efusividad, acercándose a su hijo y dándole un abrazo.

- Hola, mamá - sonrió con timidez- Ella es Lis, mi novia.

- Bienvenida, Lis, qué gusto conocerte, ¡por fin! - Y con la misma ilusión con la que abrazó a su hijo, la abrazó a ella también. Lis aceptó con gusto el abrazo.

- Muchas gracias, es un placer conocerla. Hemos traído unos postres - comentó la castaña ofreciendo la estructura. Ginny y Hermione se acercaron a saludar a la pareja, con abrazos, y cogieron las bandejas para ponerlas encima de la mesa.

- Él es mi padre, Arthur - presentó el pelirrojo.

- Un gusto conocerla, es más bonita de lo que nos habían dicho. - Lis sonrió amablemente y se sonrojó. El buen hombre le pasó un brazo por la espalda y la acompañó al interior de la casa - George nos ha contado que fue criada como muggle. ¿Usted sabría decirme la utilidad de este objeto? No logro entender su uso...