La Princesa Del Mañana | Daenerys x Aemond

Capítulo 5: Vysselmont

La cena fue tranquila, por mucho rato, la conversación fue completamente casual. Hablaron de la comida, del clima y de temas tan banales que eran olvidados sin más.

A veces, Danny se cruzaba con la mirada indiscreta de Aegon y su sonrisa de obvia complicidad. Pronto fue Aemond quien notó ese intercambio de miradas y frunció el seño como si acabara de descubrir una horrible artimaña.

Sirvieron pasteles y asaduras, faisanes rostizados y purés de muchas clases. Notó a Aegon a punto de babear por los pastelillos de fresa, y a su madre regañandolo con los ojos para que ni siquiera se atreviera a tomar alguno.

Cualquiera habría pensado que era una simple comida familiar, pero fue Otto Hightower quien trajo la tensión al ambiente.

—Y bien —dijo sonriente— Comentennos, ya que no hubo oportunidad de hablar antes ¿qué los trae aquí?

Tywin se preparó para hablar, Daenerys prefirió no intervenir. La fama a la astucia del león le decía que tenía más experiencia que ella en estos asuntos. En otras palabras, él tenía una mayor facilidad para la mentira que ella.

—Mi hija llegó aquí huyendo de Casa, tenemos un gran palacio en la ciudad de Terhaleen en Tyrosh, mi esposa pertenecía a una antigua casa de la vieja Valyria, también eran señores dragón, como los Targaryen.

La Khaleesi oyó con atención la historia, hubiera preferido que se pusieran de acuerdo antes para no cometer algún error, pero ya que estaban improvisando, debía aprender perfectamente quién o quiénes eran. No le agradaba la idea de ser "hija" de Tywin, pero lo más seguro era que si decían ser solo compañeros de viaje o conocidos, todos pensarían como Aegon.

—Solo los Targaryen, los Velaryon y los Celtigar sobrevivieron a la destrucción de Valyria —espetó Aemond con un irritante tono de arrogancia.

Tywin sonrió y se limpió los labios con una servilleta.

—Parece que está en un error, príncipe Aemond —replicó—. Algunos pocos señores lograron escapar del Feudo Franco, entre ellos la familia de mi esposa, los Vysselmont. Llevaron consigo unos pocos huevos de dragón, pero ninguno había eclosionado hasta el nacimiento de mi hija.

—Conozco la historia de los Vysselmont —Aemond parecía decidido a desentrañar esa mentira—. Todos murieron en Valyria, y ninguno fue jinete de dragón.

—Sí que lo fueron —Tywin sin embargo, no se dejaba amilanar. Hasta la propia Daenerys estuvo a punto de creerse la historia—. Mi hija es la prueba de ello, ¿qué acaso no vió a su dragón?

Esta vez fue Alicent quien intervino.

—Supongo, mi Lord que no tendrá problema con qué investiguemos un poco de su historia —su voz era tranquila e irritante. Sonreía con absurda hipocresía—. Sería hermoso para los Targaryen saber que existen más descendientes de Valyrios en otras partes del mundo.

—¡Y con dragones! —añadió Otto— Permítame preguntar, mi Lord, ¿cuál es su intención viniendo aquí?

Daenerys finalmente tomó la palabra.

—Como le dije a su nieto, el príncipe Aemond, soy una soñadora igual que Daenys Targaryen y he visto la desolación que está en camino —Danny esquivó los ojos de Tywin, al parecer esa revelación desbarataba por completo su brillante historia—. Además la sangre me llamaba, Drogon debía tener cerca a otros dragones.

Notó a Aemond con el ojo clavado sobre ella, como si estuviera a punto de atravesarla con la mirada.

—¿Y cuánto piensan quedarse? —al parecer el tuerto no quería disimular su desdén por los visitantes.

—Si ustedes nos lo permiten, quisiéramos tener una estancia duradera —dijo Tywin—. He estudiado mucho sobre la historia de Westeros y creo que mi conocimiento será de gran ayuda. Sé que les falta un maestro de moneda, y mi familia ha mantenido la mayor riqueza de Terlaheen desde que llegaron a esas tierras. Puede investigarlo, alteza —le dijo a Alicent—. Aunque tal vez les digan que no hay Señores Dragón en Tyrosh, Drogon es casi un secreto, ya que para algunos podría resultar una amenaza, pensamos que jamás volverian a ver una de aquellas maravillas aladas y pensamos cuidar del que nos queda, incluso si se nos va la vida en ello.

Otto esbozó una sonrisa ladina. Era obvio que no se terminaba de tragar la fábula de los Vysselmont.

—Pensamos asentarnos aquí en Westeros de todas maneras —continuó diciendo Tywin—. Tal vez en el Oeste, he oído que tienen un clima espectacular y esta casa... Los Lannister, su grandeza ha llegado incluso hasta el otro lado del Mar Angosto —Danny puso los ojos en blancos al oírlo adular a sus leones—. O podríamos visitar a la princesa Rhaenyra en Dragonstone, estoy seguro que les encantará saber de nosotros, y será tan amable como lo han sido ustedes.

—¡Oh, no es necesario! —dijo Otto—. Pueden quedarse aquí, al dragón de Lady Daenerys le hará bien convivir con otros y no queremos que la gente del Oeste se asuste o piensen que llegarán conquistadores del otro lado del Mar Angosto, con dragones y ya sabe.

«Por supuesto, Tywin sabía que querrían mantenernos aquí para que nadie supiera que habían otras personas con dragones en el mundo, porque eso significaría una amenaza, si los "Vysselmont" se aliaban a Rhaenyra sumarían un apoyo extranjero a su causa, y claro, un dragón».

Al finalizar la cena, Otto le ofreció la mano a Lord Tywin como un pacto silencioso.

—Evaluaré su propuesta, mi Lord —dijo la Mano—. Es cierto que nos falta un Maestro de Monedas, y si su labor en Tyrosh es tan buena como dice, estoy seguro que obtendremos cuantiosas recomendaciones. Mientras tanto, siéntense como en casa.

«Como en casa». Pensó Daenerys, tantas veces soño con estar ahí, con recorrer esos pasillos en libertad, y ahora lo haría, pero de una forma que ni siquiera en sus sueños más locos apareció alguna vez.

—¡Y cuentas conmigo para lo que quieras! —le dijo Aegon a Danny.

Él era la persona menos disimulada del mundo.

—Gracias, príncipe.

Se sintió un poco abochornada por los ojos que se quedaron clavados en ella. Debía tener cuidado de no levantar ninguna sospecha, sobre todo de Aemond que parecía decidido a desenmascararla.

Notita

Hola!! Muchas gracias a todos los que están siguiendo esta historia, empezó a raíz de un shipp raro, y de personajes que me hubiera gustado que interactuaran con otros personajes que era imposible en el canon ya sea porque estaban en diferentes lugares o épocas.
Pensé que no iba a tener mucha acogida, pero me encanta recibir cada like y comentario. Los ánimo muchísimo a hacerlo, porque me dan ganas de querer escribir aún más.

Les gusta la interacción de Tywin - Aegon - Danny? 😅