Capítulo 8

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—¿El amor? —repitió John como un imbécil, como si fuera la primera vez que oyese la palabra—, ¿realmente no... sabes qué es?

—No puedo saber qué es algo que no tiene definición en mi especie —explicó Vagh'Rasher pacientemente—, he leído sobre él, sé que es una emoción humana, pero no la comprendo del todo. No creo que exista en mi cultura.

No tiene definición en mi especie. John, contra todo lo que le gritaba que no lo hiciera, tuvo que seguir mirando al General directo a los ojos, intentando determinar si el mogg'shāi estaba siendo sincero. Sin embargo, su expresión, por una vez, no podría haber sido más honesta. Santa mierda, no me está tomando el pelo, está hablando completamente en serio.

—Este... —John carraspeó. Dios, esto iba a ser un desastre. Se rio con nerviosismo—, no soy el mejor de los maestros y no sé cómo explicártelo de forma científica o algo, es un concepto difícil. Tal vez el más difícil de todos. 

El Lord General le ofreció una sonrisa torcida—. Dime lo primero que se te venga a la mente.

Familia, amigos, hermanos y hermanas de armas. Protección, lealtad, unidad, compañía. Entrega. Bondad. Ternura.

Sacrificio.

—El amor es algo que.... no tiene sentido —Fue lo que terminó saliendo de su boca. John desvió la vista hacia las altas aberturas cuadradas en la piedra que hacían de ventanales de la biblioteca, la luz de la tarde pintando la estancia y los libros de ámbar—, no tiene ningún puto sentido y aun así es lo único que se lo da a todo lo demás —Podía físicamente sentir a Vagh'Rasher prestándole atención a cada cosa ridícula que decía. No le quedaba de otra excepto continuar—. Le da sentido a las pasiones, a las decisiones, buenas y malas, y a las casualidades. A las tragedias. A la vida... a la muerte. Y hay varios tipos de amor: está el que sentimos por nuestros padres y hermanos y por nuestros más allegados, como el que siento por Jonas y Xavier, o el amor que siento por Charlie —John suspiró al mencionarlos. Los extrañaba mucho. Espero que estén a salvo—; tú lo has presenciado, haría lo que fuera por ellos, eso es amor —John se quedó en silencio unos instantes. Su pecho se sentía apretado—. Pero aunque el amor tiene varias formas, el más terrible de todos ellos es el amor romántico, el pasional. Es el que sientes por alguien en especial y...

Regresó su foco al Lord General. Ambos estaban sentados y todavía Vagh'Rasher era más alto que él.  John tuvo que arquear el cuello, viéndolo desde abajo, y el monstruo hizo lo propio y se inclinó hacia adelante, sus rostros alineándose—... y no sirve para nada. El amor no sirve de nada, Vagh'Rasher, pero... pero lo escogeríamos una y otra vez. Para la humanidad vivir sin amor es inconcebible. Es imposible. —John respiró hondo—. Por eso los humanos nos enamoramos: es infierno y paraíso al mismo tiempo, renunciar a uno implica renunciar al otro. Sería quedarse en el limbo. Renunciar a su dolor sería renunciar también a la dicha que nos da. Estar enamorado te hace elegir a la locura en vez de a la razón, sólo por esa persona, porque hay algo en ella que simplemente conecta con la parte más esencial y primitiva de ti y te hace olvidar todo lo que debería importar. Incluso si te hace enfadar, incluso si te lastima, incluso aunque la odies. Así de irracional y extraño es el amor.

John calló y pasaron unos cuantos latidos en los cuales sólo podía escuchar su pulso en sus oídos y el sonido de su propia respiración; la suya y la del monstruo a su lado.

—Entonces —dijo Vagh'Rasher con suavidad—, bajo estándares humanos —John dejó escapar un leve "oh" cuando sintió la palma de la mano del General sujetarlo gentilmente por la nuca, su pulgar en su mejilla, atrayéndolo hacia él—, ¿podría decirse que estoy enamorado de ti?

Insaciable: Humano X MonstruoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora