¡¿Ellos de nuevo?! • 06 •

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Pov. Mayo:

Ayer fue un día estresante por haber pasado casi toda la tarde en ese apartamento con esos mocosos.
No sabes lo agradecido que estuve cuando vi que Trollino entraba a ese apartamento, ¡por fin nos íbamos a ir!

Salí de mi cuarto, iba directo a la cocina para reclamarle a Trollino lo que no pude hacer ayer. Pero para mi mala suerte no estábamos solos, sino que allí se encontraba Timba, el padre de esos mocosos.

—¡Mayo, buenos días! —saludó alegremente.

—Buenos días...Trolli, ¿qué hace él aquí?

—¡Oh! Bueno él...él es Timba, ya lo conociste ayer, ¿no? Jajaja.

—Si sé quién es, lo que te estoy preguntando es qué hace aquí —dije, cruzándome de brazos.

—Primero que todo, no uses ese tono con tu padre que él no es uno de tus amiguitos, y segundo, estoy aquí porque necesito que Trollino me ayude con algo —replico con un tono firme, mirándome fijamente —, ¿ya estará contento? —cuestionó, mientras volteaba a ver a Trollino.

Trollino solo asintió y siguió haciendo el desayuno, mientras que Timba miraba su celular sin mucho interés.

—¿Pero qué-? ¡Trollino!, ¿por qué no dices nada?

—No entiendo el porqué diría algo, si Timba tiene razón. Y sobre eso, creo que deberías aprender a respetar a los demás.

—¡¿Qué?!

Sonó el timbre, parecía coincidencia pero no lo era, solo algo ya planeado.
Timba se levantó, caminó delante de mí con una sonrisa y abrió la puerta principal dejando entrar a sus hijos.

—Para ello, necesitaré que te lleves bien con la hermanos VK, ¿por favor? —pidió Trollino, haciendo su típica cara de cachorro tierno.

—¡Ahg! Bien, solo porque tú me lo pides.

—¡Perfecto! Ustedes cuatro pasarán todo el día juntos hasta que nosotros volvamos —mencionó, sacándose el delantal y arreglando su cabello —En el sartén queda su desayuno, procura que los niños coman temprano y no te olvides que hoy Raptor tiene su entrenamiento. Cuando vuelvan los dejan que se bañen, comen y directo a dormir, no quiero que se desvelen, ¿entendido?

—Si, todo entendido —balbucee algo irritado.

—Que bueno. Voy a despertar a Raptor y nos vamos, ¿ok?

—Esta bien, Trolli —respondió Timba mientras salía del apartamento.

Esto parecía un sueño, no aún peor, una clase de pesadilla.
Esta mañana me desperté estresado queriendo no saber nada sobre esa familia y ahora resulta que tendré que pasar un día entero con esos mocosos. ¡Prácticamente seré su niñero!
No me malinterpretes, me agrada pasar tiempo con Raptor, pero el hermano de Víctor es un caso totalmente diferente.

Escuché algunos murmuros y risitas por parte de los recién llegados, cosa que me resultó algo fastidioso.

—Así que...estaremos juntos por un largo rato y para que no sea incómodo que tal una ¿tregua entre ustedes? —propuso el mayor de los hermanos.

—Ni muerto, además, ¿por qué debemos estar en la pocilga de hogar de este tipo? Es horroroso.

—¡Sparta, cállate! —indicó, tapando la boca del menor —Mil disculpas Mayo, él no quiso decir eso...

Este niño...¡que fastidioso es!
No puedo creer lo odioso que un niño puede llegar a ser. Existen mis límites de paciencia pero él los traspasa fácilmente.

—Da igual, iré con Raptor. No hagan nada, solo quédense sentados en el sofá.

—Oh...ok, no hay problema.

Trate de calmarme, no quería que Raptor me viera enojado y mucho menos Trollino; quien aún se encontraba en la habitación, estaba sentado peinando a Raptor mientras le comentaba sobre los invitados y las típicas reglas cuando él no estaba en casa.

—¿Prometes que obedecerás a Mayo mientras no estoy? 

—Si, Trolli, lo prometo.

—¡Muy bien mi niño! —felicitó dándole un abrazo.

—Trolli, ¿puedes comprarme un helado cuando vuelvas?

—Esta bien, nos vemos más tarde —indicó, levantándose y dirigiendo su mirada a la puerta —. No te olvides de su entrenamiento a las 3 de la tarde, ¿vale? —mencionó, abrazándome.

—Si, trataré de no olvidarme.

—Eso espero —murmuró —. Nos vemos niños.

Trollino ya había salido del apartamento, pero hubo un pequeño silencio en la habitación mientras Raptor aún analizaba la situación. Era la primera vez que Trollino nos dejaba por un día entero, siempre habían sido de una a tres horas, pero esta vez será muy diferente porque no solo estaremos él y yo, sino otros dos a quienes no conocemos en lo absoluto.

Continuará...

El chico del apartamento 188 [ Mayictor & Spartor ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora