Pov. Víctor:
No he dejado de pensar en él.
¿Por qué actué de esa manera? ¡De seguro Mayo pensó que era un chico totalmente extraño y raro! La próxima vez que nos veamos le pediré disculpas.
Pero, ¿cómo no actuar de esa manera después de ver a semejante hermosura? No, no soy gay...pero él es lindo.
Es tan adictivo que en toda la tarde y noche no dejé de pensar en él, ¿qué me está pasando? Ni en mi ex pensé tanto como en este chico.No hemos hablado lo suficiente como para decirte que lo conozco y ya siento que me estoy enamorado, ¿por qué me pasan estas cosas?
Hasta llegué al punto de...¡¿qué carajo pasa conmigo?! Está mal esto, no puedo pensar en él de esa manera...es extraño, es inapropiado.
¡toc, toc! ¡toc, toc! ¡toc, toc!
—¡Victor, levántate! ¡vas a llegar tarde a tus clases! —gritó Sparta desde el otro lado de la puerta.
—¡Ya voy! —respondí, levantándome rápidamente de la cama.
Buscaba en mis cajones algunas prendas para vestir, juraría que tenía tiempo de sobra. ¿Cuándo fue que el tiempo empezó a ir más rápido?
Igualmente no quería ir a clases, se supone que hoy es mi primer día en un colegio público...¿cómo se supone que debo de sentirme al saber que en ese lugar pueden robarme? No puedo imaginar que esta sea mi realidad, pero debo aceptarla aunque me cueste un poco, bueno, me cueste bastante.
[ . . . ]
Llegar a este lugar fue fácil, pero aún dudaba si entrar o no. No quería que alguien conocido me viera entrar a esta escuela pública.
Así que me aseguré que nadie me reconocería, porque ya estaba aquí y no iba a dar marcha atrás, podía ser cualquier cosa menos un cobarde, o bueno eso intentaba. Además, si faltaba a clases tendría que justificarme ante mi padre.
Me cubrí la cara con una mascarilla y subí la capucha de mi sudadera como un intento de no ser reconocido.
Entré e intenté no cruzar miradas con nadie, no sabría como ellos actuarían pero no quería problemas con ninguno de ellos.Subí las escaleras y caminé por el pasillo mirando cada curso buscando el mío, pero parecía que no estaba en este piso así que subí a la segunda planta, cuando llegué hice el mismo proceso y tuve el mismo resultado, traté de no estresarme al no poder encontrar mi curso, pero en unos minutos tocarán la campana dando a entender que era el inicio de la primera clase.
Buscaba con la mira a una persona que no tenga cara de ladrón o de malandro como para pedirle instrucciones. Pero nadie parecía buena gente, o eso creía hasta que lo vi a él.
Por fin alguien que si parecia buena persona, ademas de ser alguien hermoso. Era nada más y nada menos que Mayo.
—¡Hey, Mayo! No sabía que estudiabas aquí, pero es bueno verte —dije, acercándome.
—¿Mhm? ¡Oh! Te conocí ayer pero no recuerdo tu nombre, disculpa.
—Mi nombre es Víctor Vk, soy el nuevo inquilino...vivo exactamente en el apartamento 190 —respondí con entusiasmo.
—Oh, Víctor, ya veo...vaya, fue mucha información, ¿no? jajaja...
—Umh, perdón...Mayo, ¿puedes ayudarme en algo?
—Claro, pero que sea rápido porque tengo que ir a mi clase —respondió dando una sonrisa al final.
—Bueno, pues yo soy nuevo aquí...y quería saber si me puedes ayudar buscando mi curso, ¿si? —pregunté algo nervioso.
—Vale, dime en qué año vas y te ayudaré encontrando tu curso.
—¡Te lo agradezco! Mi curso es segundo B.
—¿Segundo B? casi coincidimos, yo soy de segundo A. De todos modos, vamos a nuestros cursos antes que toque la campana.
—De acuerdo... —murmuré deprimido.
Tengo la suerte de estar en el mismo colegio que ese hermoso ser, pero para mi mala suerte no puede estar en su mismo curso. O sea, solo lo veré en la hora de entrada, salida y en los recreos. Eso no era suficiente.
Necesitaba más tiempo en el que podamos estar juntos pero sabía que no había posibilidad, a menos que hayamos coincidido en alguna clase como arte o educación física...No sé, pero puede haber alguna posibilidad.
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El chico del apartamento 188 [ Mayictor & Spartor ]
FanfictionPor problemas económicos, la pequeña familia de Víctor tendrá que mudarse a un departamento. El castaño creía que allí sería el peor lugar que había pisado en su vida, pero poco sabía que en ese lugar conocería a la persona más bella y amigable de s...