El chico obsesivo y su familia rara • 04 •

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Pov. Mayo:

¿Qué carajo le pasa a este tipo? ¿Por qué sigue mirándome de esa manera? ¡Lleva casi todo el recreo viéndome pensando que no lo he notado!

Ni siquiera podía beber o comer sin sentirme nervioso por su mirada. Esa mirada me ha estado dando escalofríos. Obviamente trato de esconderme pero cuando le devuelvo la mirada puedo conectarme con sus ojos;  esos hermosos ojos verdes mezclados con un azul marino que son analizadores y adictivos, solo podrían ponerme aún más nervioso.
Iba en serio cuando estaba tratando de ignorarlo pero simplemente no podía, hasta llegué al punto de enfocarme en él e ignorar a mi amigo.

—¡¿Me estás escuchando?! —preguntó insistente, golpeando mi hombro.

—¡Oye! ¿Qué mierda te pasa? ¡Ahg!, si te estoy escuchando...no era necesario que me golpearas el hombro —respondí.

—Claro, entonces dime de lo que estaba hablando ¿o tienes algún problema con eso?

—No, para nada...estabas hablando de lo difícil que fue el examen de química.

—Mhm...eso fue antes, te pregunté lo que estaba hablando hace un momento —exigió.

—¡Ay, Acenix! No sé, ¿de acuerdo? No te estaba prestando atención después de tu increíble queja sobre el profesor de química.

—¡Lo sabía! Te dije que no me estabas prestando atención...¡eres un mal amigo! —se quejó haciendo un gesto dramático.

—Denme paciencia con este niño.

—¡Oye! Solo quería molestarme porque me ignoraste, pero bueno...¿¡Viste al chico nuevo del otro curso!? —preguntó emocionado.

—¿Un chico nuevo? No recuerdo haber visto a uno.

—Las chicas dicen que es tan hermoso como un dios griego, y los chicos dicen que se ve gay y esperan que sea, sino pues será un dolor de cabeza al estar quitándoles su ganado. ¿Estás seguro de que no lo has visto?

—Wow, eso es increíble. Apenas es el primer día del chico y ya tiene enemigos —respondí.

—¡Literal! Aunque hay que admitir que los rumores del chico si son reales, mira —dijo mostrándome su celular —está bien bueno.

Mire detalladamente la pantalla y pude confirmar que el chico era mi nuevo acosador; nada más y nada menos que Víctor.

No sabía que decir, o sea, ¿debía confesar que sí lo conocía y que además anda medio obsesionado conmigo o simplemente quedarme callado?
Bueno, la primera opción tendría que contarle como nos conocimos y cosas así, mientras que la segunda opción es mucho más fácil porque no diría nada y solo cambiaría de tema.

—Eso supongo, en fin, ¿hoy me acompañaras a casa? —pregunté.

—Mhm no, lo siento. Le prometí a Jon que lo iba ayudar con su investigación —respondió.

—Oh, ya veo, no te preocupes.

[ . . . ]

Estaba cansado y acababa de llegar al departamento, es decir, todavía tenía que subir las escaleras para llegar a mi apartamento y así a mi dulce cama.
Solo esperaba que Trollino ya tenga el almuerzo listo porque también andaba muriéndome de hambre.

Subir las escaleras parecía un auténtico infierno por lo cansado que estaba. Todo mi ser quería maldecir el ascensor por estar dañado y no haber sido reparado aún, es demasiado molesto.

Cuando por fin llegué al cuarto piso pude ver casi al final del pasillo a un señor cargando a Raptor, no estaba Trollino alrededor así que lo primero que pensé fue que ese señor le estaba haciendo algo malo a Raptor; ya que él nunca sale sin Trollino.

El chico del apartamento 188 [ Mayictor & Spartor ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora