¤《 Falso Matrimonio 》 ¤ -Ulquihime

Capítulo 3 "Orgullo herido"

CAPITULO 3" ORGULLO HERIDO"

Exactamente a la hora el chofer llegó sin demora a la casa donde se quedaba Orihime. Llevaba un auto negro como el de su ahora prometido, un BMW al parecer. Ese día sería ajetreado, iría con la modista por la mañana el pasaría por ella para ir a comer con sus padres. Por supuesto el chofer se quedaría con ella hasta que su jefe llegará.

Algo decaída de ánimo se vio en el espejo, estaba pálida y por más maquillaje que usará esa aura de tristeza no desaparecía, no parecía una novia feliz. Y no pensaba aparentar ante la modista si tenían que empezar a fingir sería delante de la prensa y la gente, ya tendría tiempo para falsas sonrisas y amables palabras.

Salió y saludo brevemente al chofer. Este le saludo y le abrió la puerta del auto.

Después de un recorrido en auto llegaron al edificio de la modista. Era elegante, al parecer Ulquiorra no había escatimado en gastos.

- Buenos días señorita – le saludo un hombre algo amanerado – la estábamos esperando, su futuro esposo dejo claras instrucciones de darle todo lo que quisiera sin importar los gastos, debe quererla mucho.

- Si por supuesto, Ulquiorra  siempre es así de generoso conmigo – dijo intentando no sonar sarcástica.

- Sí, bueno pase por aquí, le mostraremos modelos y le tomaremos medidas.

Mientras Orihime  veía los modelos que ya tenían hechos y la modista se deshacía en halagos para ella pero principalmente para Ulquiorra.

"Que linda es usted"

"Y que esposo se acaba de conseguir, tan generoso, tan atento..."

Orihime se armó de paciencia, la señora solo hacía su trabajo y si bien estaba encantada por que sin duda su matrimonio haría mucha publicidad a su negocio a ella no le importaba, quería acabar lo más pronto con eso de la boda y seguir.

Entonces vio un periódico en la mesa de centro, lo comenzó a hojear mientras traían los demás vestidos y en la página de sociedad estaba ella e Ulquiorra en primera plana, besándose en el restaurante y los comentarios no eran buenos, a ella la creían una oportunista.

Cerró el periódico de mal humor y vio a la modista con tres trajes más, suspiro y los vio, compraría uno sencillo, no quería nada demasiado ostentoso.

Cuando dieron las tres Orihime vio entrar a Ulquiorra en la tienda, se veía igual que siempre, serio, frió, distante. La modista dejo de hacer lo que estaba haciendo al igual que su asistente y enseguida salieron a saludar al cliente más grande que tenían por el momento. Ulquiorra les saludo educadamente y después le extendió una mano, Orihime la tomó y él le dio un beso en los labios.

- ¿Cómo va todo? – le preguntó mientras veía a su alrededor. - ¿Te tratan bien?

- Si por supuesto, ya elegí el vestido – dijo ella sonriendo – ahora podemos irnos.

- Queremos el vestido en menos de tres semanas – le dijo Ulquiorra a la modista

- Por supuesto señor, por supuesto.

Orihime subió al mustang de Ulquiorra y enseguida sintió el aire fresco, refrescante. Estaba cansada de estar en esa tienda y de verdad agradecía el estar en camino a otro lugar.

Pronto cambió de opinión al estar cada vez más cerca de la casa de sus suegros, la zona la conocía, su padre tuvo varios conocidos ahí, familias de prestigio pero modestas ya que la zona siendo residencial era bastante cercana a las demás zonas, nada especial de verdad.