¤《 Falso Matrimonio 》 ¤ -Ulquihime

CAPITULO 19 " VERDADERO MATRIMONIO"

CAPITULO 19 " VERDADERO MATRIMONIO"

Estaba nerviosa, no había podido contactar con su abogado, pero en ese momento no era eso precisamente lo que la tenía nerviosa, se acababa de vestir para cenar con Ulquiorra, un sencillo vestido negro con tacones y su cabello suelto, nada impresionante, pero no estaba segura de cómo actuar que decir o qué no decir. Vio a Takumi en su cuna y le sonrió.

-Voy a arreglar las cosas con tu padre - le dijo mientras le daba un juguete - ya verás.

-¡Orihime! - La llamó Grimmjow - mi hermano acaba de llegar.

-¡Voy!

Orihime suspiro y bajo las escaleras encontrándose con un apuesto Ulquiorra. Sintió su corazón latir a mil por hora y se obligó a parecer calmada. Él le sonrió y ella casi se cae por estar viendo su brillante sonrisa.

-No te preocupes por Takumi - dijo Momo- lo cuidaremos bien, ustedes diviértanse.

-Gracias - dijo Orihime sonriendo.

-Entonces nos vamos.

Ulquiorra le puso una mano a Orihime en la espalda y ella se estremeció, irían en su deportivo, Orihime encendió la radio y el parecía estar tranquilo cuando se subió y encendió el auto.

-Quiero que veas una galería de arte antes de cenar, hay tiempo.

-¿Galería de qué?

-Arte en especial, un nuevo artista, pero hay cuadros que te gustarían, quizás y te compre uno. - Orihime le volteo a ver para saber si lo decía en serio. Lo hacía.

-No será necesario...

-Creo que sí, quiero redecorar la casa, que parezca más hogareña, quizás un cuadro sea muy buen inicio, después veremos los muebles...

-¿Por qué tan repentino?

-Tenemos un hijo, no podemos seguir con esa decoración que tiene mesas de vidrio y cosas peligrosas.

Orihime no había pensado en eso, pero de repente se dio cuenta que si él lo decía era por que planeaba seguir viviendo con ella, esto le hizo sonreír.

-Tienes razón - dijo ella sonriendo - habrá que cambiar la decoración.

-Ese vestido no lo había visto - dijo él. - te queda bien.

-Es nuevo - dijo Orihime sonrojada. - he pensado que quizás... quizás sea bueno que comience a trabajar.

-¿Te hace falta el dinero? - Preguntó el serio - puedo darte más...

-¡No es eso! - Dijo ella apurada - toda mi vida he dependido de otros, quiero trabajar en algo, aunque sea sencillo...

-¿Y nuestro hijo?

-Será de medio tiempo - dijo Orihime - pensé en comentarlo contigo y...

-¿Qué has pensado?

-No lo sé, apenas lo pensé...

-Piénsalo y lo platicamos - dijo el serio.

Vaya sorpresa, no le había dicho que no, si no que lo pensarían. Era un cambio agradable.

Llegaron a una galería en el centro de la ciudad, había gente haciendo fila pero por alguna razón ellos entraron en cuanto llegaron. Era un lugar pequeño pero de decoración fina y bastante lujosa. Había cuadros de flores hechos con técnicas diferentes, Orihime quedo encantada con cada uno de ellos, eran hermosos, al final se enamoró de uno de ellos, no dijo nada por supuesto pero lo vio más tiempo que los demás, quería llevarse un buen recuerdo del cuadro.