El beso entre valeria y yuri cada vez aumentaba más la temperatura, ambas estaban seguras de lo que estaban haciendo, pero no encontraban la manera de dar el siguiente paso, Valeria no sabía cómo y yuri tenía miedo de arruinarlo todo, quería que su vale se sintiera en confianza, cómoda y tranquila, que se diera cuenta de que podía experimentarlo todo sin temor a que ella le hiciera daño.
Sin embargo, ella ya se estaba tardando solamente hacía pequeños frotes sobre el regazo de Yuri y su miembro semierecto comenzaba a necesitar más atención que eso. +
Pero se iba a aguantar, a pesar del dolor que comenzaba a sentir al tenerlo atrapado en sus jeans no iba a ir más rápido, esperaría a Valeria todo el tiempo que fuese necesario aún si aquello era doloroso.
Entonces Yuri agradeció a todas las deidades existentes y por existir cuando Valeria quitó su cinturón al mismo tiempo que le abría los pantalones, no pudo evitar soltar un suspiro de satisfacción al dejar de sentirse tan apretada gracias a eso y nuevamente un jadeo salió de sus labios cuando Valeria acarició su bulto por encima de sus boxers.
Pero todo se volvió confuso al ver a la mexicana
levantarse de su regazo.
Y cuando la menor quitó sus shorts Yuri entendió que esto estaba pasando al siguiente nivel.
Valeria terminó de deshacerse de los pantalones de Yuri dejándola únicamente con sus bóxers y regresó una vez más a su regazo comenzando a frotarse con mayor intensidad sobre ella. Yuri podía sentir como la intimidad de Valeria se mojaba más a cada segundo y eso la estaba volviendo loca, de tan húmeda que estaba casi podía sentir su piel directamente.
Entonces valeria quiso besarla nuevamente.
Pero yuri la detuvo.
—¿Estás segura de esto? — La mayor preguntó mirando a los ojos de Valeria la cual asintió sin dudarlo.
Ahora Yuri tenía el permiso que necesitaba.
Así que con cuidado volvió a Valeria dejándola acostada sobre el sofá quedando su propio cuerpo entre las piernas de la mexicana y besó sus labios nuevamente, dejó un pequeño besito en la ruptura de su labio y comenzó a besar todas y cada una de las heridas en el rostro de la menor.
Bajó un poco más su rostro dejándolo en el cuello de Valeria e hizo lo mismo, besar cada una de las marcas de violencia que tenía como si aquello pudiese borrarlas y regresarle a la Valeria sin heridas que vio ayer por última vez.
Valeria jadeaba levemente con cada beso que Yuri dejaba en su cuello y eso solamente excitaba más a la mayor la cual tomando los bordes de las bragas de valeria comenzó a retirarlas encontrando aquel húmedo paraíso en el que tanto deseaba estar, por lo que de inmediato se deshizo de sus propios bóxers y comenzó a acariciar la intimidad de Valeria con su miembro, se tomó tiempo para presionarlo contra su clítoris arrancándole un gemido a la menor que la hizo avergonzarse y cubrirse la boca, nunca le había pasado algo así por lo que le creía que aquello podía ser algo molesto para la mayor, sin embargo esta alejó sus manos de su boca suavemente y sonrió cuando Valeria volvió a gemir al sentir su clítoris siendo presionado de nuevo.
Ninguna de las dos podía aguantarlo más, además de que no tenían tiempo que perder, toda la ropa de ambas en estos momentos yacía tirada en el piso de la sala y entonces Yuri hizo aquello que ambas deseaban tanto, con sus dedos separó cuidadosamente los pliegues de Valeria y suavemente comenzó a entrar en ella dejando salir un jadeo al sentir lo cálido, apretado y húmedo que era el interior de la menor, era simplemente maravilloso.
Comenzó a embestirla suavemente escuchando a Valeria gemir con algo de vergüenza.
—Vamos a mi habitación— Valeria pidió con los ojos cerrados sintiendo como Yuri la cargaba y aún sin salir de ella se la llevaba hacia
su habitación.
Con delicadeza la dejó sobre su cama y continuó penetrándola con todo el cuidado del mundo
para no lastimarla.
Valeria era como una rosa y debía tener cuidado con ella.
Mantuvo aquel ritmo constante por un par de minutos mientras acariciaba su clítoris con sus dedos para hacerla llegar más rápido, entonces sintió como las paredes de la menor se apretaban más succionando un poco su miembro y haciéndole difícil continuar embistiendo, entonces jugó un poco más con su clítoris sintiendo cada vez más fuertes y placenteras las succiones.
—Yuri — valeria gimió intentando avisarle sobre la nueva sensación que estaba sintiendo.
—Déjalo ir,vale — Yuri pidió sintiendo como su miembro se sacudía avisando que pronto ella también llegaría.
Y sin previo aviso el miembro de Yuri fue bañado con los jugos del primer orgasmo de
Valeria la cual tembló un poco al dejar salir aquel nudo que había en su abdomen.
Yuri continuó embistiendo para ayudar a
Valeria a manejar el orgasmo que recién había dejado ir, pero al sentir lo fuerte que la menor se apretaba a su alrededor le hacía difícil poder aguantar más su propio orgasmo.
Así que una vez vio a Valeria recuperarse decidió preguntarle algo.
—Yo... Voy a venirme, ¿Puedo hacerlo dentro?
