Paris, Texas

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QUEEN OF DISASTER

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"EN ALGUNAS OCASIONES HAY QUE DEJAR atrás a todos y enfrentar la verdad. En algunas ocasiones la vida no es como queremos que suceda y eso da miedo. No todo lo planeamos, solamente esperamos a que sea espontáneo. Estamos viviendo rápido y muriendo jóvenes, queremos vivir al límite pero en realidad la vida se nos escapa de las manos"

Christine terminó de escribir cuando se dio cuenta que ya era demasiado tarde.

Al tener que vivir de sus historias e escritos, el dinero no le era suficiente para poder seguir viviendo.  Aún con la herida en su pecho, manos desgarradas, con la cabeza destrozada y con su libreta de poemas, se embarcó en una travesía por el mundo. Con el dinero que tenía de las publicaciones de sus historias y ahorros, logró salir del oscuro abismo en el que estaba cayendo lentamente. La joven tenía un sueño que no había podido evitar imaginar en su retorcida mentecilla. Viajar por el mundo y disfrutar de este mismo, no le importaba a donde iba. Le recordó a uno de sus personajes favoritos, "El Gato de Cheshire".

Aún en su habitación, en el cuarto de su infancia. La joven comenzó a guardar sus pertenencias con calma, apreciando cada una, pero ¿Cómo guardas toda tu vida en una valija? Cada pequeña cosa tiene un significado distinto y especial. Sumida en los recuerdos de la esencia de sus posesiones, en las caricias que en estas quedaron. Tal vez aquellos momentos, aquellos días. Si hubiera sabido que terminarían así, se habría aferrado más a ellos. Pero ya era hora de irse.

Tomó el reloj de bolsillo que su padre le dejó, 8:27. Tomó su valija salvajemente, se levantó del frío suelo que le brindaba un adiós doloroso. Se detuvo en el marco de la puerta, se dio la vuelta para observar su habitación. ¿De verdad lo que estaba haciendo era correcto? Le llegó a la cabeza los recuerdos de su padre junto a ella, golpeando su punto más profundo. Negó con suavemente con su cabeza y salió corriendo de ahí con la tristeza en su pecho. Estaba huyendo como un cobarde que abandona su responsabilidad como ser humano. Corrió por las calles de su pueblo, pensó en despedirse de varias personas, pero simplemente su cuerpo no se lo permitió, siguió corriendo a su destino a la orilla del mar. Al correr por un rato por fin logró llegar a su punto de partida, el barco que la llevaría a su destino incierto.

Después de entregar el dinero y sin antes despedirse y agradecer al señor, se subió al transporte con su valija en mano, todo era muy extraño y alejado a lo que era su realidad. Camino hasta llegar arriba y se sentó en una banca, dejó la valija sobre sus piernas y observó hacia enfrente con el sol bañando su rostro.
Dejó su maleta a su lado y caminó hacia enfrente, en la punta se podía observar perfectamente todo el pueblo. Si le prestaba mucha atención, podía escuchar las voces de las personas que estaban ahí, pero un fuerte grito del capitán hizo que diera un leve salto del susto.

La joven dio la vuelta y observó su banca, pero observó más arriba y observó la vela del barco, podia trepar el mástil y escalar hasta arriba para poder observar desde una perspectiva mucho mejor. Rápidamente buscó la manera de poder llegar a esa parte, y por suerte encontró. Empezó a escalar con cuidado, una que otra vez casi resbala pero no le importó. Hasta que llegó a la cima. Agarrada del palo grueso que estaba hasta arriba. Este lugar ya no lo sentía como su hogar.

—Me fui a París (Texas), con una valija en mis manos, tenía que irme. Sabía que ellos no entenderían. Cuando sabes, sabes. Es hora, es hora de irse y mientras más sabes es hora de irse—

Ahora en su pequeño camerino se encontraba la mujer escribiendo con las manos llenas de tinta.
"Me fui de viaje a España
Con solo un cuaderno en mis manos
Entonces fui a verme con unos amigos míos
Allí por Florence, Alabama"

QUEEN OF DISASTER- WILLY WONKADonde viven las historias. Descúbrelo ahora