Oompa-loompa and once upon a dream

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A MITAD DE LA NOCHE, UN PEQUEÑO HOMBRECILLO interrumpiría el sueño de ambos jóvenes, que ya hacían dormidos en la cama. En cuestión de segundos el hombrecillo cayó en la trampa que los jóvenes habían creado.

El joven al escuchar que la trampa había funcionado, sonrió victorioso—, ¡Te tengo!— se levantó optimista, y con ello despertó a la joven que dormía a su lado.

—¿Qué pasa?— preguntó la mujer adormilada pero al oír una 3 voz se levantó de la cama siguiendo a Willy.

—¿Qué te pasa? Déjame salir de aquí— reclamó una desconocida voz—, ¡Exijo que me liberes!—

—Es increíble, puedes hablar—tomó el frasco en sus manos Willy.

—¡Pues claro que hablo, déjame salir de aquí o grito!— amenazo el hombrecillo.

—¿Qué demonios?— la mujer se paró a unos centímetros del frasco que el joven había dejado en el escritorio.

—Nop, hasta que te eche un buen vistazo— se sentó en la silla Willy y prendió el foco observando aquel hombrecillo naranja. La joven acercó un banco y se sentó al lado de Willy.

—Buenas noches— saludó indignado aquel hombrecito.

—Wow eres el hombrecillo chistoso que a estado siguiéndome—

—¿Eres real?— preguntó aún adormilada la joven, pensaba que aquel hombrecillo era producto de su imaginación.

—¿Hombrecillo chistoso? ¿Qué si soy real? Que insulto. Para tu información mi tamaño es perfectamente respetable y usted Señorita soy totalmente real, algo digno de un oompa-loompa— hablo con orgullo tocando el vidrio del frasco.

—¿Un oompa que?— preguntó la chica con el ceño fruncido y el joven lo miraba con confusión.

—Es más señorita, en oompa-landia me consideran todo un galán y un roble— miró a la chica con mirada seductora.

—¿Qué?— la chica quedó perpleja ante las palabras del hombrecillo. Willy lo miró mal cuando dijo esas palabras—, Oye ¿Te puedo llamar loompa?— preguntó la chica inventando un apodo para el hombrecillo.

—Ya que señorita— se dejó Loompa.

—Y otra cosa, desearía que me dejaran de mirar como algo desagradable que encontraron en un pañuelo, me parece incómodo y francamente ¡grosero!— reclamó mirando a ambos jóvenes, Willy bajo la mirada pero la chica seguía observándolo con desconfianza.

—Perdón—murmuró Willy cabizbajo.

—Ya sáqueme de aquí— volvió a reclamar—, No tienen el mínimo derecho de andar embotellando extraños inocentes— golpeó el frasco suavemente o así parecía.

—¿Inocente? ¿De dónde? Tú me robas desde hace años— ahora reclamo Willy observándolo de nuevo.

—Pues tú empezaste— se defendió el oompa-loompa apuntándolo.

—¿Yo?—

—Tu nos robaste el cacao— se defendió indignado el hombrecito.

—¿De qué estás hablando?— desconcertado Willy preguntó.

—¿Qué cómo? ¿No lo tienes en la memoria?— ahora pregunto confundido el loompa.

—¿Memoria de qué?— se defendió ahora Willy, la joven solo los veía pelear, recargada en su mano los miró como si entendía que estaba pasando.

—Del día en que— hizo una pausa para inhalar con tristeza y ponerse su mano en el pecho simulando dolor—, Destruiste mi vida—sollozó el loompa triste.

QUEEN OF DISASTER- WILLY WONKADonde viven las historias. Descúbrelo ahora