_________________________________
AL LLEGAR A LA LAVANDERÍA, FUE FÁCIL ENTRAR ya que Lejía y Fregoso tenían una "cena" romántica.Noodle abrió la puerta que daba hacia la lavandería, ambos jóvenes se juntaron y quedaron en el marco de la pequeña puerta—, Te vemos allá bajo—Willy tomó a la mujer y se lanzó junto con ella, ambos jóvenes se rieron en el trayecto disfrutando uno del otro. Hasta que llegaron abajo de golpe.
—¿Estas bien?—Willy abrió la bolsa y sacó la cabeza para poder verla.
—Si— sacó igual su cabeza y miró a su alrededor viendo como todos sus compañeros le miraban.
—¿Qué?— les preguntó mirándolos con confusión, Piper solo le lanzó una sonrisa ante su reacción.
—Señor Wonka, Señorita Christine, gracias por acompañarnos—
—¿No llegamos tarde verdad?— lo miró Willy aún con la bolsa en la cabeza. La mujer salió como pudo de la bolsa, estirándose cuando salió y pudo jurar que varios huesos le tronaron.
—Pues no, llego un poco justo pero— lo interrumpió Willy saliendo de la bolsa con dificultades.
—¿Tidles sigue trabajando?— salió por completo del carrito.
—A decir verdad Tidles se a portado muy bien y la productividad aumentó un 30% por ciento— comentó el señor Ábaco.
La joven se acercó a Piper a saludarla, al igual que Noodle se había hecho amiga de ella—, Hey— la saludo con un saludo de manos. Empezaron una conversación entre ellas, dos perdiéndose de la otra conversación que los hombres tenían. Platicaron fugazmente de su tiempo libre y eso. Hasta que Ábaco preguntó dónde estaban ambos jóvenes.
—A lo que iba ¿Dónde estaban?— preguntó Ábaco observando a los dos muchachos que se miraron fugazmente.
—¿Y por qué los dos huelen a jirafa?— ahora cuestionó Piper cayendo en cuenta que ambos jóvenes olían al animal.
—Creo que les debo una explicación— los miro Willy con tranquilidad. Lottie hizo un sonido de afirmación.
—La verdad es que soy chocolatero— reveló Wonka orgulloso.
—Y la verdad es que no es cualquier chocolatero, hace el mejor chocolate del mundo— se acercó a él y le pasó el brazo por los hombros.
—Y no de cualquier chocolate, el mejor del mundo— también le halagó Noodle bajando las escaleras.
El joven se chiveo ante los halagos de las chicas. Por instinto pasó su brazo por la cintura de la chica—, Ehh, ellas me echan porras, pero es cierto. Son exquisitos—
—El plan es vender chocolates para pagarle a Fregoso, o al menos ese era el plan hasta que...—
Explicó Noodle.—Déjame adivinar, tuvieron un encuentro con el jefe de la policía— atinó justo en el blanco Ábaco. Los dos jóvenes que seguían "abrazados" se miraron con confusión, se supone que era secreto, después los dos lo miraron con desconcierto total en sus rostros.
—¿Cómo se enteró?— preguntaron al mismo los dos.
Así Ábaco contó su historia siendo contador de Slugworth y de su corrupción teniendo este un cartel de chocolate con sus colegas, al igual que la iglesia era aliada del cartel teniendo el escondite de los chocolateros justamente debajo de esta. También explicó cómo se podía ingresar aquel dichoso lugar.
Después de pasar la rutina de noche. Todos se encontraban ya en sus habitaciones, Willy que seguía pensado en todo lo ocurrido. Se acercó a la ventana y la abrió para llamar a las jóvenes.
Estas abrieron sus ventanas—, ¿Qué pasa?— preguntó una adormilada Christine frotado su rostro con desesperación leve por que tenía sueño.
—¿Puedes venir a mi habitación tú?— preguntó dirigiéndose a la joven puesto que le quedaba a un cuarto.
—Voy— le contestó aun adormilada, si quería ir tenía que ser sigilosa.
En lo que la joven iba a la habitación de Willy, este le mandó por una cuerda chocolates a Noodle. Giró su cabeza cuando escuchó que habían abierto su puerta, siendo la joven quien había entrado.
—¿Y esto que es?— tomó el frasco de chocolates Noodle observando a Willy.
—Es tu salario, tu dotación de por vida ¿lo olvidaste?—
—No hace falta que lo hicieras—
—Claro que si, les di mi palabra—
—Bueno, gracias— agradeció feliz Noodle.
—Oye ¿Y los míos?— preguntó Christine aún adormilada mientras se acostaba en la cama del joven, le había tomado confianza rápidamente.
—Los tuyos están aquí— se giró a verla pero soltó una suave sonrisa al verla casi dormitando. Se volvió a girar a la niña.
—Tengo algo para ti— agarró Noodle una hoja con una letra "A" en ella.
—¿Para mí?— Noodle mando la hoja a través de la cubeta que los conectaba. El joven no entendía que era hasta que la niña le explicó.
—Yo y Christine te queremos enseñar a leer, pero al parecer ella, creo que ya...— empezó Noodle pero fue interrumpida por la joven que le habló desde de la habitación del chico.
—Sigo despierta— le aclaró siendo esto medio cierto, era consiente a su alrededor pero tenía los ojos cerrados.
La niña solo soltó una sonrisa que contagió a Willy.
La chica no pudo seguir mucho tiempo escuchando por qué cayó en las manos de Morfeo. Pero mientras está dormía sus compañeros a través de sus ventanas, empezaron a ingeniar una idea de cómo le podrían hacer para que Willy vendiera sus chocolates. Después de un rato todos se despidieron y se fueron a dormir, pero Willy al darse la vuelta para descansar, Vio a la joven descansando en su cama, no le vio remedio que acostarse al lado de ella (claramente sin ninguna mala intención).
Se acostó y durmió sin más pero durante la noche, ambos jóvenes se abrazaron, quedando acomodados a la perfección. La luz de la Luna los cubría, siendo descubiertos por esta.
ESTÁS LEYENDO
QUEEN OF DISASTER- WILLY WONKA
Fiksi Penggemar"¡Ladies and gentlemen, for the very first time!"