Pov Rose
Tres semanas después teníamos que retomar nuestras rutinas, habíamos hablado sobre su regreso a ser nuestro manager, pero ____ no lo acepto.
Aunque cada noche lo tenía visitándome en mi departamento.
Justo ahora estábamos recostados en el sofá mirando una película.Rose: Amor...
___: ¿Ya decidiste que cenaremos?
Rose: No, es sobre otra cosa que eh estado pensando mucho.____ puso pausa a la película para mirarme.
___: ¿Está todo bien linda?
Rose: Si, en realidad ¿Qué te parecería mudarte aquí conmigo?
___: ¿Hablas enserio?Mi corazón latía con fuerza, y estaba ansiosa por escuchar su respuesta.
Rose: Sí, lo estoy. Quiero compartir más tiempo contigo, y creo que mudarte aquí sería genial para ambos.
___: Rose, no sé qué decir...
Rose: Piénsalo. No es una decisión apresurada, pero siento que sería bueno para nosotros.
___: Pues... sería increíble estar más tiempo contigo, pero no quiero que sientas que estás obligándome a tomar una decisión.
Rose: No lo estoy haciendo. Quiero que sea algo que ambos queramos. Pero, sinceramente, me encantaría tenerte aquí cada día.Sonrió mientras acariciaba mi mejilla.
___: Lo pensaré, ¿de acuerdo?
Rose: Claro, tómate el tiempo que necesites. Ahora, ¿Qué opinas de pedir algo para cenar?
___: Esa es una excelente idea. ¿Pizza?
Rose: ¡Pizza suena perfecto!La noche continuó con risas, caricias y la promesa de un futuro juntos. Aunque ___ aún no había tomado una decisión, sentí que nuestro amor era lo suficientemente fuerte como para superar cualquier obstáculo. Con esperanza en el corazón y la certeza de que estábamos en el camino correcto, nos sumergimos en la comodidad de nuestro amor y la pizza compartida en el sofá.
[...]
Las semanas siguientes fueron una mezcla de trabajo, risas y momentos compartidos con ___ en mi departamento. Aunque aún no se había mudado oficialmente, su presencia constante llenaba mi espacio de una manera que nunca había experimentado antes.
Una noche, mientras disfrutábamos de simplemente estar juntos tranquilamente en casa, decidí abordar el tema nuevamente.
____ me abrazaba mientras tenía la cabeza en mi abdomen.Rose: ___...
___: ¿Sí?
Rose: ¿Has pensado sobre lo que te propuse?
___: Aja... Lo tengo.
Rose: ¿La respuesta?
___: No, recordé donde deje mi billetera.
Rose: Que bueno, pero ____ te estoy hablando, pon atención ¿te quieres mudar conmigo o no?Lo escuche suspirar antes de levantarse.
___: ¿Me mudare o no? ¿Solo piensas en eso Rosita? Amor de verdad no quiero...
Definitivamente lo golpearía si no continuaba.
___: Que pienses que no te amo, ya contraté la mudanza y mañana mismo irán a recoger mis cosas y traerlas aquí.
Mis ojos se abrieron sorprendidos ante la respuesta inesperada de ___. No podía contener la alegría que sentía al escuchar sus palabras. Me levanté rápidamente y lo abracé con fuerza haciéndonos caer de nuevo en la cama conmigo encima de él.
Rose: ¡No puedo creerlo! ¡Esto es increíble!
___: Sí, sí, cálmate, Rosita.
Rose: Pero es que... ¡vamos a vivir juntos!
___: Sí, parece que sí, y tendremos que celebrarlo ¿no crees?La sugerencia de ___ hizo que una sonrisa pícara se formara en mi rostro.
Rose: ¡Por supuesto! Pero, ¿Cómo sugieres que lo hagamos?
