𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 ⁸

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Los días fueron pasando y lo que en un principio parecía todo un reto, termino en algo común y corriente.
No es que Bill, de la noche a la mañana, se haya convertido en todo un profesional en el cuidado de Alice, las cosas llevaron tiempo y paciencia. Esto último más para el hermano mayor, ya que era Tom, el que siempre tenía que lidiar con las interrupciones y preguntas de Bill. Anteriormente, el chico solia entrar al despacho, con la niña en brazos, a preguntar varias cosas:

¿Que; si le podía dar un caramelo a Alice?

¿Que; si podían tener un perro?

¿Que; si Alice podía ver la televisión?

¿Que; cómo darle agua a la niña?

¿Que; si podían tener un perro?

¿Que; si le podía ayudar a bañarla?

¿Que; si podían tener un perro? (Si, Bill ha estado insistiendo bastante con lo de tener un perro)
Tom le contestaba a sus preguntas, al principio de buena manera al ver que Bill ponía empeño en el trabajo, luego comenzó a molestarle que cada una hora, literalmente, viniera nada más a preguntar o disque porque "Alice extraña a su papi" que comenzo a echarlo del despacho y siempre le gritaba que dejara de molestar tanto, a lo que Bill solo le respondía con un "vete a la mierda, maldito gruñón" y finalizando con el dedo del medio en alto.
Si bien Tom, no quería que Bill dijera groserías frente a Alice, lo dejaba pasar ya que también se había cansado de reprocharle eso, pero claro que Bill no siempre tenía tanta suerte y al final, se ganaba el sermón del día.
Bill en menos de cuatro semanas, se acostumbro al ritmo de su nuevo trabajo, lo hacia bien, podria ser mejor, pero lo hacia bien.

Por otro lado, Tom volvia a la rutina de su trabajo, corregir borradores de futuros libros, añadirles algunas ideas o mejoras, incluso volvió a concentrarse en el libro que ha estado escribiendo, desde hace más de un año y en el cual no ha avanzado mucho, por falta de ideas o de tiempo y aveces ambos.

Los días se volvieron una, monótona, rutina...

Pero entonces llegaba la noche para salvar las horas restantes de el día, cuando Alice ya se dormía y cuando Tom decidía que del trabajo ya tenía suficiente.

Cuando los gemelos se desocupaban, cada quien, se dirigía a su habitacion y se daba un buen baño. Normalmente, Bill terminaba primero y esperaba a Tom en el pasillo de la segunda planta, cuando éste salia ambos bajaban y pedían algo para cenar de algún restaurante con entrega a domicilio o a veces Tom salia a comprar alguna comida rápida. Pero siempre cenaban en la comodidad de la casa, ya sea viendo una película con la luces apagadas o, simplemente, charlando.
Todo estaba bien..
Excepto por un pequeño, minúsculo, detalle;

¡Se estaban volviendo locos!

¡Si, locos!

Porque solo un loco podría despertarse a altas horas de la noche, con una erección.

Y no, no es normal, ni suele pasar. Porque esa erección deja de ser normal, cuando es provocado por algún sueño húmedo, donde está involucrado tu propio hermano gemelo y no en un buen término, por así decirlo.
Y es que ambos, se estaban volviendo unos dementes.

Soñar que estas besando a tu hermano, esta mal, muy, demasiado, mal.
¿Pero desear hacerlo realidad? Eso, señoras y señores, es una catástrofe, el apocalipsis incluso.
Y Bill y Tom lo sabian..

Pensar, imaginar, soñar y fantasear, de forma, casi, involuntaria, con una persona, más que, prohibida.

Prohibido pero tentador...

Amargo pero dulce...

Lo correcto y lo insano.

Y poco a poco cada limite se estaba volviendo pequeño, hasta llegar a nulo.

✭✭✭✭✭

Luego de un agotador día, Tom ya se terminaba de vestir, después de haberse duchado, se puso una sudadera amarilla con unos vaqueros holgados. Salio de su habitación y como siempre ahí estaba Bill, apoyado en la pared. Tom no pudo evitar fijarse en la vestimenta de su hermano, traía puesto un pantalón negro (muy) pegado, junto con unas botas negras, una remera también negra, sin mangas y un poco grande, tanto como para que se deslizara de su hombro, dabajo de esta tenía otra remera sin mangas, blanca y que le quedaba ajustada. Traía algunos collares, y estaba maquillado, como de costumbre.

Niñero By Sira483 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora