GIRLFRIEND | p. jackson books

O1 | " Me vuelvo princesa de la torre... "

Bien, nosotros conocemos la historia de cómo Constanza Odair se dio un beso con el héroe o destructor futuro del Olimpo ¿no? Perfecto, porque esto servirá para ver lo siguiente:

━ ¿Oigan a donde me lleva? Le dije que era a la izquierda ━ protestó Constanza cuando vio como la sonrisa del hombre fue maquiavélica.

━ Nos da gusto tenerla a bordo, señorita Odair ━ ella abrió sus ojos sorprendida.

«Ay no, carajo, carajo, carajo» ella quiso salir del taxi pero la puerta estaba trabada, quiso sacar de su mochila su cuchillo de emergencia pero el conductor ya la tenía agarrada con su mano libre el brazo que estaba por tomar la mochila. La fuerza ejercida le dolió, se quejó y forcejeo mientras el hombre (que estaba segura era un monstruo) manejaba más descontrolado hacia un muelle.

━ ¡Suéltame maldito infeliz! ━ mordió su brazo, el monstruo soltó un querido y Constanza aprovechó para empujarlo.

Hubo una pelea entre el brazo del monstruo y Constanza, el taxi daba de un lado a otro y con la fuerza suficiente para desequilibrar el cuerpo de la rubia. Pudo abrazar su mochila y antes de que cantara un rayo, Constanza sacó su cuchillo y con una última mordida a la mano del monstruo, lo apuñaló en el pecho en el mismo segundo.
Suspiro aliviada cuando vio que este desapareció, bien, la próxima debía fijarse quien era su taxista.

Si, genial ¿pero quien maneja ahora?

━ ¡Ay no! ━ Constanza agarró el volante cuando el Taxi se iba a la derecha y estaba por chocar con un semáforo.

No sabía manejar, pero la joven movió el volante como pudo para que saliera de la calle, no terminó por sentarse en el lugar de copiloto, solo acerco su otro mano al freno y con ella hizo que el taxi paró de golpe. Constanza se quejó cuando su cuerpo se fue para adelante y su cabeza chocó con el volante.

«Malditos monstruos de mierda, los odio» lo peor de todo que no tenía celular o una forma de llamar para que la vinieran a buscar. Tocaba saber a lo manual donde estaba y ya que está, aprender a conducir en la gran ciudad de Nueva York, genial (mentira). Constanza salió del taxi, estiró su cuerpo por la tensión del breve momento de pelea (bastante fácil) y miro como un par la miraron por la forma tan fea que frenó su auto. Nadie la podía juzgar, tampoco que ella estaba conduciendo y si fuera al caso, no sabía conducir.

━ ¡Disculpe! ━ vio a lo lejos una figura humana mirando el muelle que no estaba tan lejos ━ ¿Sabe dónde estamos?

Aquel desconocido giró hacia Constanza y la cierta satisfacción que estuvo con ella cuando mató al monstruo (que ahora se preguntaba que era porque ni siquiera le dio tiempo a terminar de ser revelado por la niebla) desapareció como un hielo en el desierto.

Ella lo conocía, esa cicatriz y ese atractivo era algo por lo cual gritaba toda la cabaña de Afrodita o en sí, la mayoría de mujeres del campamento. Pero no tenía esa misma aura coqueta, traviesa y amable de antes donde era un campista de más. Acá se veía formal, como un soldado, un hombre que estaba sofocado en una oscuridad que pronto lo mantendría absorto del mundo de la bondad y el heroísmo.

Era Luke Castellan.

━ ¡Constanza! Siempre supe que nos encontraríamos.

«Mierda»

(.....)

Percy Jackson quería un verano normal, o un año de descanso después de haber evitado una posible pelea olímpica entre Poseidón y Zeus tras el robo del rayo. Pero no, Percy tenía que tener otra misión y esta vez solo se había mandado a esta, después de todo era por el bien del campamento mestizo y la vida de su mejor amigo Grover, agradeció que Annabeth Chase y su, sorpresivo, hermano Tyson, se sumarán a esta aventura.