GIRLFRIEND | p. jackson books

17 | "Entregó mi precioso para vivir... "

Constanza estaba sintiendo como el veneno y las heridas afectaban más su fuerza para levantarse, no tenía mucho tiempo antes de sentir que iba a morir. Pero en su mente, en su corazón, lo último que quería es volver a ser una princesa en apuros en las manos de Luke Castellan. No iba a permitir que todas esas prácticas por las cuales se esforzó tanto, donde se rompió el cuerpo para alcanzar este nivel fuera derrotado por una loca con un cuchillo pequeño. Ella debía ganar, era la heroína y ellos siempre ganan ¿no?

Concentró su mente, dejó de pensar en el dolor y en cómo se sentía desde que vio a Cyrus muerto arriba suyo. Pensó en su esencia, en su fuerza y buscó un poco de vitalidad en alguna parte de su ser para dar el siguiente paso. La desconocida estaba por arrastrarla para llevarse su cuerpo que parecía darse a perder, pero parece que no conocía a Constanza como lo hacíamos nosotros.

Con el esfuerzo que daba cuando practicaba con Heracles y Addison o como ese recuerdo de ella escalando con "Hombre de acción" de fondo. Constanza agarró el cuchillo incrustado en su hombro, el filo atrapado en su palma hizo gritar a Coty y empezó a sacarla contra la fuerza ejercida de la desconocida.

━ ¿¡Que haces, idiota!?

━ Todavía no terminan los 60 segundos ━ bromeó con un hilo de voz.

La desconocida empezó a asustarse cuando el cuerpo de la rubia empezó a achicarse, los músculos de Coty dejaron de ser tan fuertes y duros, eran más flacos como los de un niño. Sus hombros bajaron de nivel y el cuchillo salió con mayor facilidad, la semidiosa enemiga intento otra puñalada pero Coty era más pequeña y el espacio que dejó el cuerpo de antes de la rubia fue suficiente otra que la Constanza Odair de 9 años se escabulló de los brazos de la desconocida.

Lo malo era que al poder escapar, tropezó por las escaleras y los golpes fueron peores que antes, su cuerpo era más débil. Su enemiga gritó que volviera, salió en su búsqueda y Constanza corrió como pudo por las escaleras con una sonrisa maliciosa y cansada, no estaba ni de cerca con la mejor fuerza y si no encontraba una forma de escapar, iba a morir ahí mismo o ser secuestrada una vez más.

La noche hizo que no hubieran tantos alumnos y los profesores estaban dormidos, solo unos pocos deambulaban y esos estaban hablando con Espino por lo que pasó con Coty, después de llevar a Grover, Bianca y Nico a sus habitaciones. Estaba todo solitario para dejar a Constanza peleando a muerte con la semidiosa y no levantar sospechas o alertas entre los mortales.

Una mano apretó su pequeño brazo, se quejó de dolor por la fuerza. Miro como la desconocida tiró de ella pero Coty se manejó y concentró en crecer más sus músculos para volver a ser ella misma, debía cambiar ahora mismo o adiós libertad.

Y Coty amaba la libertad.

━ ¡Sos un maldito monstruo! ━ Odair le escupió y la contraria gruño asqueada y furiosa.

━ ¡Nadie me secuestra ya, idiota! ━ protestó con una voz más aguda, se asustó cuando no logró el cometido de crecer y solo se hizo más pequeña.

Aun así, usó a su favor que ahora se veía como una niña de 6 años, más enana y pequeña. Río con una voz aguda y angelical, se tiró en contra de la semidiosa y pisó su pie, su enemiga se quejó y Constanza salió corriendo como una fugitiva de 6 años.

Esta escena debía ser digna de "Mi pobre angelito" pero con una protagonista mujer y con mitología de por medio.

(.....)

Constanza cayó de rodillas en la nieve del bosque vecino de Westover Hall. Había corrido hasta llegar a un lugar más o menos sano, o hasta donde su pequeño cuerpo pudo soportar. La dulce Coty de 6 años sollozo y lloró con más fuerza por el dolor que se potenció después de haber sido ignorada por la adrenalina de escapar. Su cuerpo estaba sangrando, su piel estaba pálida, tenía frío por la falta de abrigo y la sangre de Cyrus pegada a su ropa como piel la dejaba arruinada. Su cara chocó con la nieve pensando seriamente en que iba a morir ahí mismo, los 60 segundos acabaron y Constanza creía desfallecer entre la blanca nieve y la soledad que tenía este bosque. Cerró sus ojos viendo como la nieve estaba en sus cortes y le sacaba quejidos, bajos, su boca se abrió y por un segundo pensó en ella.