Iskali nunca conoció a su madre.
Su padre era una imagen borrosa.
Sus hermanos desconocidos.
Iskali no supo jamás lo que era una familia. Lo arrebataron de los brazos de su padre cuando apenas tenía unos cuantos años de edad, tan joven que fue fácil olvidar los rostros de su padre y hermanos desconocidos. En su mente no quedaron recuerdos de su vida, la vida anterior al imperio.
Iskali fue uno de muchos esclavos en ser tomados de familias pobres. Lo secuestraron, lo educaron y lo convirtieron en el mejor esclavo posible. Iskali era inteligente. Poseía una mente brillante y un rostro capaz de ocultar cualquier emoción en un instante. Los maestros se impresionaron y los esclavistas se emocionaron ante el prospecto de venderlo. Cada cualidad de Iskali era otra bolsa de monedas que podían reclamar.
Iskali miró con desdén a los niños que llegaban llorando por sus madres. Lógicamente sabía, que en algún momento él también había llorado por sus progenitores, pero había mejorado. Había borrado de su corazón cualquier sentimiento.
A los diecisiete años Iskali era el más inteligente y más hermosos de todos los esclavos. Algunos decían que seguro sería comprado por un erudito o algún pasha con suficiente dinero para mantenerlo. Otros decían que quizás sería vendido al palacio, para asistir en la educación y cuidado de los príncipes.
Nadie sabía realmente cuál era su destino.
Iskali pasaba sus tiempos libres leyendo en el bosque. A pesar de su estatus, su inteligencia le daba cierto aprecio de parte de los esclavistas y éstos mismos le dejaban estar al aire libre cuando podía. Sabían que Iskali jamás escaparía, estaba muy bien entrenado. Dejarle leer o pasear no hacía daño.
Una de esas tardes Iskali se encontró a un grupo de esclavos de diferente nivel. Eran los más violentos y bruscos, a quienes los esclavistas mantenían en harapos y cadenas. Estaban encadenados a un árbol.
Iskali los ignoro, su cabeza en alto.
Se creía mejor que ellos solo por sus libertades y su ropa bonita.
No obstante, Iskali tenía la debilidad de un corazón amable. Se detuvo junto a los esclavos para ver si necesitaban atención médica. Al ver que estaban bien, trató de retirarse.
Uno de ellos, sin embargo, le jaló el brazo.
-Tu amiguito se metió al bosque. Si fuera tu, lo buscaría antes de irnos.
Iskali entró en pánico.
Se trataba de su mascota, un gato de pelaje blanco que siempre llevaba junto a él. Se había escapado. Si no lo encontraba antes de que los esclavistas recogieran el campamento, su mascota estaría perdida para siempre. Ni siquiera Iskali, el esclavo favorito, sería capaz de convencer a sus dueños de retrasar la partida solo para ir en busca de un gato.
Iskali no perdió más tiempo y se adentró en el bosque, ajeno a las risas y miradas cómplices que intercambiaron el resto de los esclavos. Ese bosque era particularmente peligroso. Aquel que entraba sin armas terminaba o muerto o herido de gravedad. Si es que no se lo llevaban los bárbaros.
Iskali no sabía ésto y ni siquiera se le ocurrió porque la preocupación por su gato era mayor a todo lo demás. Su gato era la única compañía que tenía, la única que al menos lo quería realmente. Sin él, Iskali estaría tan solo como el resto de los esclavos ahí.
El bosque se hizo extenso para Iskali. Cómo pudo se tambaleó por todo el lugar en busca de su querida mascota.
Luego de caminar sin sentido, Iskali oyó gruñidos a su alrededor. Asustado miró a su alrededor solo para encontrarse con dos lobos de pelaje marrón que lo rodeaban lentamente.
![](https://img.wattpad.com/cover/357167528-288-k629991.jpg)
ESTÁS LEYENDO
mini historias
RomansaMini historias que se me ocurren pero no llegan a desarrollarse en una historia extensa. Espero les gusten.