Mi último deseo.

Capítulo 19- Amour.

Cassie.

Acariciaba el cabello de Nate mientras este intentaba dormir un rato.

Después de tomarse la pastilla volvió a sentirse decaído, con muchos escalofríos y un poco de mareos. Me preocupaba demasiado verlo en este estado; a veces, nos acostumbramos tanto a ver a una persona con cierta energía que cuando esta cambia nos alarmamos y eso era justo lo que me pasaba con Nate en estos momentos.

Beso su mejilla abrazándole la espalda buscando darle algo de ánimo y calor.

—No me dejes solo hoy, por favor—susurra.

—No lo haré. Duerme un poco...

—Okey...

Me dolía verlo así, como si no tuviese ni un poco de energía y le costara incluso el hablar. Era duro ver a alguien a quien amas tanto en una situación que no parecía ser para nada buena hacia su persona, pero a la vez saber que era ese su proceso de sanación. Ver como en un instante puede estar bien, pero en un parpadear no estarlo.

No esperaba el día en el que se sintiese mejor y volviese a ser él completamente.

Estira un brazo para tomar mi cintura y abrazarme fuerte. Siento como deja de temblar casi al instante y deja dos besos en mi clavícula con los ojos cerrados.

Lo acerco más a mi sin dejar de acariciarle el cabello y es ahí cuando cae rendido en sueño.

(...)

Al día siguiente ya parecía estar con toda su energía recargada, pues fue el mismo quien me levantó para avisarme que volvería a la tienda y que me había hecho el desayuno para que yo pudiese desayunar aquí y luego ir hacia mi casa a por mis cosas.

Admito que el desayuno que había preparado estaba completamente delicioso y debía darle una estrellita porque me animó por completo el día.

A veces, en mis momentos de soledad, soñaba con algo así. Con estos despertares a su lado, o simplemente recibiendo cariño de él. Podía sonar algo loca, pero era la realidad. Siempre que me imaginaba algo así él era el personaje principal.

Horas después de estar fantaseando con una vida a su lado que ni siquiera sé si aquello resultará real en algún punto, ya me encontraba en la tienda ayudando a algunos clientes perdidos.

—Tienen todos estos vinilos. Son coleccionables.

El adolescente de unos dieciséis sonríe ampliamente al encontrar el que buscaba, por otro lado, su novia, me miraba con mala cara.

Novia toxica.

—¡Merci!

Le dedico una pequeña sonrisa educada.

—¿Ese es el elegido?

—Completamente. Es increíble.

Asiento varias veces.

—Me alegro mucho. Pueden ir a hacer la fila, se les atenderá de inmediato. Gracias por comprar en Fournier's.

El chico me sonríe ampliamente algo colorado antes de ir a la fila sin prestarle mucha atención a las reprendías por parte de la chica.

—Le gustaste.

Me sobresalto al escuchar la voz de Nate cerca de mi oído y volteo a verlo con instintos asesinos.

—Casi me matas.

—¿Yo? —ríe un poco cruzando sus brazos sin dejar de verme.

Y no le gusté, solo estaba siendo amable.