<< ¿Estoy... despierto? Lo último que recuerdo fue haber visto a Dris. Genial, creo que por fin soñé con él. Estoy en mi habitación. Le grito a mamá, pero creo que no está en casa. Un segundo... ¿Mis cosas aún están aquí? Todo esto debería estar en casa con Dorian. Puedo escuchar a alguien en el ático. De nuevo debe haberse abierto. Sí, está abierto. Subo algunos escalones para revisar y...
-Mi muchacho. – dice mi padre.
- ¿Papá? – digo.
Subo por completo y lo abrazo. Creo que sé en dónde estoy. Digo, por supuesto que es Weddington, pero no es el mismo Weddington. Estoy muerto. En otra dimensión, plano o lo que sea. Si Tom estuviera aquí me daría una explicación entera sobre el espíritu y eso. Tom... ¿cómo estará él? La batalla. Puedo sentir que ganamos, algo en mi lo sabe, pero di mi vida por eso.
-Estoy muy confundido. – digo.
-Esto es así, hijo. – responde mi papá. – Por lo menos por el primer año. No quiero agobiarte ¿Por qué no sales a caminar un poco?
-Y ¿tú que harás?
-Terminar de desempolvar mis cosas. – dice mi padre. – No te preocupes. Estaré aquí cuando vuelvas.
Le hago caso a mi padre y tomo mi chamarra. Salgo a caminar y encuentro al teniente Moore. Me mira confundido y luego corre a abrazarme.
-Sabía que podrías. – me dice.
-No lo hice solo, señor.
-No, pero eras como... - dice el señor Moore. - ¡Como un Elegido!
-¿Quiere decir que...
-"Algunas cosas están destinadas a ser" – dice el teniente sonriéndome.
-Elvis Presley.
Siento como si me hubiera tragado muchas mariposas cuando digo "Elvis" ¿Será alguna clase de sentimiento del proceso de muerte? Esperen, Dris, debo buscarlo. Me despido del señor Moore y sigo caminando hacia ningún lado, pero es como un imán y me dejo llevar, quizá pueda encontrarlo en el camino. Aquí también hay una cantina de Jerry, pero... sin Jerry, supongo. O al menos eso espero, los últimos días lo vi muy enfermo, pero no creo que ya ande por aquí.
Aquí debes estar, mi amor. Pero ¿por qué no te veo? Hay personas que no conozco, deben ser de épocas pasadas a mí, pero como siempre está la mesa reservada. Camino hacia la mesa, voy a sentarme.
-Manos en alto. – escucho detrás de mí. - ¿Qué haces en territorio de vaqueros?
Eres tú, lo sé. Aún después de 10 años puedo recordar tu voz. Me volteo de inmediato, y ahí estás, con tu sonrisa sarcástica, esa que tanto amo. Corro a ti y me abrazas. Tu olor, de nuevo en mí. Acaricias mi rostro y cierro los ojos para sentirte de nuevo.
-Te extrañé, mi poeta.
Y me besas. Hace cuanto que no sentía tus labios, siguen siendo iguales. Me besas inclinándome como si fueras un príncipe. Las personas a nuestro alrededor comienzan a aplaudirnos, supongo que les has contado de mí. Ahora sí ya nada importa, sólo tú y yo para siempre.
Supongo que aquí no hay tiempo. Pasaron días, meses, años y seguíamos viéndonos igual. De vez en cuando, tenemos juntas con uno de los enviados de arriba. Nunca mencionan si es Dios, o Diosa, o Diablo. Sólo lo llaman "Ser supremo". Una vez al año, se nos permite bajar a la tierra a ver a nuestros familiares. Yo siempre visitaba a mamá, hasta que ya no hizo falta porque vino con nosotros. Ringo ahora está aquí con Dris y conmigo, es nuestro despertador por las mañanas.
El año pasado, 2022, visité a Tom. Estaba ahí orgulloso de la familia que había formado y cargando a uno de sus nietos mientras les contaba emocionado la historia del valiente Dris Moore y el poeta Haziel Pierce. Tom ya tenía 79 años, su cabello negro se había llenado de cabellos blancos, pero siempre con la misma elegancia. El mundo a su alrededor se ve muy diferente al mundo en donde crecimos. Ahora vive en la antigua casa de sus padres en Weddington. Sus 3 hijos, Dris, el mayor, Elizabeth, la de en medio y Timothee, el menor. Elizabeth tuvo 2 hijos, Harry y Matthew; Dris tuvo 1 hija, Mereddith; y Tim estaba en proceso de comprometerse con un chico llamado Finn. Eran una familia completa y feliz.
Este año, 2023, nos han anunciado que nuestro "cielo" va a cerrarse porque sólo queda espacio para una persona más. Hoy es 31 de diciembre de 2023, y estamos esperando la llegada de nuestro último integrante.
-Está aquí. – dice el enviado.
Dris y yo salimos corriendo de la cantina y tomamos nuestras bicicletas. Conducimos hasta la casa de los Riley y lanzamos piedras a la segunda venta de arriba.
Bienvenido a Weddington.>>

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Un Verso de Tres
Ficção AdolescenteUna nueva perspectiva a un triángulo amoroso, esta vez uno homosexual en los años 60's. Tres amigos que se enfrentan a las consecuencias del amor, la traición y los celos. Muchas veces no hay vuelta atrás.