profesor Min /Yoonmin

capitulo 6

—estoy cansado —dijo Min

—¿Un masajito hyung?  —hasta se le había hecho costumbre. Pero a él no le causaba molestia, amaba tocar al músculo y apuesto alfa.

—uno pero corto —dijo mirándolo— no estoy tan estresado

—ok, menos mal que ya terminamos —siguio la  conversación, dándole a entender al alfa que ya no iba a estresarse tanto.

—Si —hace una hora había llegado y ya habían terminado— pero vamos a mi habitación, ¿Si? Quiero estar más cómodo y el sofá no se puede mucho

Jimin asintio feliz y se dirigió a la habitación de este. Apenas llegó y cerró la puerta, yoongi se sacó la camisa y se acostó boca abajo sobre su cama.

No estaba tan estresado pero si le dolía la espalda, de estar tanto tiempo derecho.

Jimin se mordió el labio inferior sin que él alfa se diera cuenta. Si le preguntaban cual era su postre favorito, sin duda diría que el cuerpo de Min... Aunque no lo haya probado

Fue hacia el alfa y vertió un poco de la crema que este le había dado.

El y yoongi habían creado una amistad muy buena... Bueno, no diría que amistad, ya que no parecía eso, pero si habían cogido más confianza.

Jimin masajeaba y masajeaba la rica piel del alfa. Amaba tocarlo y sobre todo... Sentir esos músculos.

Y podría decirse que jimin se quedó dándole masaje una hora. Pero a él no le importaba... Le Estaba tocando la espalda, cuello, hombros, brazos y por un momento... Al llegar a la espalda baja, se preguntó que habrá debajo del pantalón. Pero borro eso de su mente.

Jimin cayó al lado de yoongi, acostándose y sonriendo, girandose para mirar al alfa.

—gracias jimin —tenia los ojos cerrados.

—no hay de que... Hyung —sonrió mirándolo enamorado.

El timbre sonó y llegó hasta sus oídos. Yoongi se levantó levemente, dejándole ver a jimin su pecho.

—¿espera alguien hyung? —lo miro, intentando dejar de ver el pecho de este.

—no, pero iré a ver quién es —se levantó y como no sabía en dónde había dejado su camisa, fue a su closet y se puso la primera que vio.

Jimin solo apreciaba a yoongi, lo vio desde que se puso la camisa hasta que salió de la habitación.

Se revolcó en la cama de la alegría, y olía ese rico aroma del alfa.

Pasaron unos minutos y yoongi aún no regresaba, así que jimin se asomo por la puerta para ver si podía lograr ver quién era.

Y oh Dios, esa Omega de nuevo

Jimin se entro a la habitación girando los ojos. La odiaba, y con todo su ser.

Pero vio como su foquito arriba de su cabeza se prendió. Sonrió y corrió a hacer su plan antes de que la Omega se fuera.

Si ella no se iba, el la iba a correr.

Con yoongi

—pero aún no me ha dicho que hace aquí profesora Lee

—se me ocurrió visitarte, así que por eso vine —no borraba la sonrisa de su rostro, parecía que lo que buscaba no estaba y eso la puso aún más feliz.

—oh... —fue lo único que dijo, y cuando iba a decir otra cosa, una tercera voz habló, girandose a ver al dueño del la voz.