Capitulo 28

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Dejen aquí su: "¡Llegué!"

♠♣♠

Kattia

Por primera vez en mi vida odio que sea lunes porque significa afrontar los problemas que por primera vez he tenido la valentía de admitirme. Primeras veces, qué horrible.

Ayer evité al mundo en general. Necesité un poco más de un día para procesar que mi madre falleció hace un mes y que desde ese día nada ha vuelto a ser igual. Además de leer la lista que hice con Ender un millón de veces para convencerme de que no todo es tan grave como me parece.

Quizás hay uno o dos de los problemas que escribí que no son tan graves, pero que ocasionaron que me ahogue en un pozo de negatividad hasta solo ver problemas por todas partes.

Me remuevo en la cama, sintiendo un poco de dolor de cabeza.

No he llorado, no es nada sorprendente a estas alturas, pero me molesta no ser capaz de afrontar mis problemas como siempre lo he hecho. Aunque, claro, antes mi mamá era la mano que me ayudaba a flotar.

Sigo preguntándome si hay algo más que no plasmé en la lista, pues siento una presión en mi pecho, haciéndome notar que todavía hay algo atorado en lo más profundo de mi subconsciente. James me ha dado el espacio que necesito, al igual que Joana, y no he prendido mi celular, por lo que hoy va a ser como volver a la vida.

Con la única diferencia de que en esta resucitación soy consciente de que me estoy ahogando.

Ya lo asumí, necesito ayuda. Siempre la necesité, pero antes no tenía que pedirla porque mi mamá me sabía leer perfectamente. La extraño y me siento culpable por no poder ir a verla, aún cuando no me siento lista para afrontar ver solo su nombre en un placa.

Me levanto de la cama diez minutos más tarde de lo usual, me demoro en arreglarme y cuando finalmente estoy lista para ir a la escuela me tiro a la cama de nuevo sin importarme que mi uniforme se arrugue.

No quiero hacer esto.

No tengo la fuerza.

Escucho ruidos en la planta baja, pero no me intereso por ellos cuando mi mirada cae en el armario dónde se esconde la caja fuerte. Dudo mucho, pero finalmente me levanto y pongo la clave en el teclado.

Me quedo observando los objetos que traje de mi antigua casa por varios minutos, todos son de mi mamá y cada uno me lleva a un recuerdo específico en el que ambas fuimos más que felices. Suspiro, tomando el perfume que ella siempre usaba sin procesarlo realmente y me lo coloco.

La esencia inunda mis pulmones, calmandome. Cuando cierro los ojos, casi me parece que mamá está acostada a mi lado y eso es lo que me ayuda a salir finalmente de la habitación.

Las primeras escaleras las bajo con lentitud, pero empiezo a hacerlo con más rapidez al escuchar lo que me parece que es la voz de Ender y James teniendo una conversación. En el umbral de la cocina mi ceño se frunce, desconcertada por la imagen que aparece ante mis ojos.

–Buenos días, hija– me saluda James, quien atrae la atención de las otras dos personas hacia mí.

Alzo la mano como saludo, muy pasmada como para preguntar por qué mi padre, mi novio y Joana están tomando un gran desayuno a las siete de la mañana.

–Ven a comer– asiento, pero no me muevo– Solo tienes unos minutos antes de ir a la escuela.

Aunque quiero sentarme al costado de Ender, me pongo en dirección opuesta a todos, observándolos como si tuvieran un ojo más. Ellos continúan hablando como si esta situación fuera una del día a día, mientras que yo me sirvo solo un poco de fruta y empiezo a comerla.

Ender inicia con "E" | 7a.m #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora