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<Nervioso hasta los pelos>


Ayer salí con Aba y lo pasamos súper bien. Fuimos al parque de diversiones y pasamos el resto del día disfrutando de la vida. Aba está mejor que nunca, brilla. Mi pequeña hermana está creciendo y a medida que crece, su luz también lo hace. Desde pequeña, ella tenía un brillo especial que hacía que las personas a su alrededor se alegraran con solo verla. Recuerdo que cuando era niño, la llamaba "brillito". Tenía 5 años y ella recién cumplía su primer año. El más emocionado en su fiesta de cumpleaños era yo. Desde que nació, ha sido mi favorita. Ella es lo mejor que me ha pasado en la vida. Aba, siempre será mi pequeña, mi "brillito".
 
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Esta mañana me acordé de que voy a ser guía turístico. Uff, no sé por qué se lo dije si ni siquiera me sé la dirección de mi casa.

Estoy nervioso, muy nervioso. Me pongo una ropa entre casual y elegante y no me gusta, luego me pruebo otras y otras sin dar con ninguna. Al final, opto por algo más casual: unos pantalones anchos y una sudadera ancha.

Intento arreglarme el pelo, pero por más que lo intento, mi indomable y rebelde pelo no cede. Apenas me llega por los ojos y no toma forma.

Después de arreglarme, voy a desayunar. Últimamente, no veo a mis padres ni siquiera en el desayuno, ya que desayunan más temprano y se van a trabajar.

Le hago el desayuno a Aba y se lo dejo en la mesa, ya que aún duerme.

Hoy tengo que ir al hospital primero para que me quiten la venda del brazo. Agradezco que la chica no haya preguntado por ella, sería algo incómodo de explicar.

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Ya estoy en el hospital esperando al doctor.

Espera, ¿qué? La chica está aquí.

–¿Livi? –digo con una voz suave. Parece cansada.

–Oh, hola... eres tú... Lo siento, hoy no voy a poder dar el recorrido contigo. –suena cansada.

–¿Estás bien? No te ves muy bien.–

–No... no lo sé... yo... me están pasando cosas raras... – y me muestra su brazo, está arañado y tiene marcas de dientes.

–¿Qué te pasó, ¿te hicieron algo? – no voy a permitir dejar escapar nuevamente a un agresor, esta vez no.

–No... no me hicieron nada... solo... solo... estaba durmiendo... y... tuve una pesadilla, una chica muy rara me empezó a atacar y... olvídalo. – espera no, porque paro.

–No pares, por favor, sigue, es muy importante que me lo digas. –parezco desesperado.

–Sé, sé que parece una locura, pero creo que... la pesadilla me atacó. –lo dice muy bajo, temiendo mi reacción.

–No es una locura, lo sé, lo comprendo, también me pasa. –ahí está, le acabo de contar el secreto de mi vida a una casi extraña.

–¿Qué? ¿De verdad?

–<<Erik Bloid>> ¿Está aquí? –es el doctor, tengo que irme.

–Escucha, no estás loca Livi, te lo explicaré, pero ahora tengo una cita con el doctor, te prometo que te lo explicaré.

–Está bien.

/////

Me quitaron las vendas del brazo. Después de las insinuaciones y consejos de autoayuda, logré salir del hospital. Pero ya no está, se fue, Livi se fue.

//////

Regreso a casa y actúo como si nada hubiese pasado. Paso el día con mi hermana, dibujando y haciendo otras cosas, pero no puedo evitar pensar en ello.

¿Hay alguien que siente lo mismo que yo? ¿La chica también la persigue? No puedo dejar de hacerme esas preguntas.

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   **✨Nota del autor ✨**

Hola, pequeños soñadores 🦋. Qué tal, feliz fin de año 🎉, espero que la pasen bien.

Atte: Ase 🦋

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