La llegada de los lobos a Seabrook cambiará todo para los humanos y zombies.
Pero... también habrán cambios, para uno de esos seres feroces y salvajes.
NOTA: Digamos que está terminada por ahora. En caso de que mi cerebro me de algo para abarcar la...
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— No debimos irnos así.
— Estábamos pensando en nuestra seguridad. —insistió él.
— Pero lo conocemos desde hace un año. Zed jamás nos haría daño.
— ¿El juego del año... del año pasado? —volvió a hablar con insistencia.
— En realidad, se dice que los aceys lo causaron, así que no podemos culparlo a él.
— Jane, no la alientes.
— No la aliento. Estoy de tu lado en que nuestras reacciones fueron naturales. Lo hicimos por nuestro bien y no debemos avergonzarnos de nada. Pero lo del juego del año no fue su culpa. Técnicamente usó su fuerza de zombie para que el equipo ganara, por primera vez en la historia. —Anthony la miró algo ofendido.
¡Ay, por favor! La preparatoria jamás se destacó por ser una potencia futbolística. No podía pensar que era algo personal.
— Zed no sería capaz de lastimar a alguien. —insistí.
— Pertenezco al equipo de fútbol.
— De manera grave y al propósito. —recordé los momentos en los que el mismo equipo se quejaba por alguno que otro dolor.— Me refiero a que no atacaría a nadie con su modo zombie, sin estar jugando fútbol. Literalmente, su campaña se enfocó en que todos dejaran de ver a los zombies como monstruos.
— Lo sabemos, Sky. Pero, como sus zombie-bandas dicen, era inestable. Él no puede controlarse cuando están así. Bonzo te lo dijo. No saben a quién atacan y no pueden parar, aunque quieran hacerlo.
— Pero Zed lo hizo. Eliza no fue quien quitó... lo que sea que hizo fallar la zombie-banda. Fue el mismo Zed.
— ¿A qué quieres llegar? Si te sientes mal, luego te disculpas y listo. Aun así, te aseguro que él te dirá que no pasa nada, que lo entiende.
— Solo digo que los monstruos no con como todos crees. Hay cosas que...
— Wow, detente ahí. ¿Monstruos? Estamos hablando de los zombies, todo lo que quieras decir de los lobos es completamente aparte.
— Deja a los lobos por un segundo, ¿quieres?
— Los dejaría si entendieras que no puedes compararlos con los zombies.
— ¿Pueden parar los dos? Estoy comenzando a cansarme de esto.
— Entonces dile que debe acabar con esta locura de acercarse a los lobos. Tal parece que no quiere escucharme, tal vez a ti sí.
— Jane tiene razón. Yo también estoy cansada de esto. —dije mientras me alejaba de ellos.
¿Si Wyatt lo amenazaba para que me dejara tranquila, haría caso? ¡No, Skyler! Wyatt no es así... O sea, sí, pero no podía dejar que eso pasara. No estaba segura de cómo reaccionaría, pero algo dentro de mí me decía que tomaría el asunto como personal y haría algo más que solo asustarlo. Ay, esa confrontación no era algo que quisiera ver. Confiaba en que el lobo ganaría, claro. Pero, por más que estuviera enojado con Anthony, no quería que lo lastimaran. Aunque tal vez esa era la única forma de... ¡Basta, Skyler! No le puedes pedir eso a Wyatt... más que nada porque sabes que aceptaría.
