-¿POR QUÉ NO PODEMOS TIRAR FUEGOS ARTIFICIALES? SI ES DIVERTIDO.- Preguntó la gótica y agregó. -Además, los tiramos siempre. ¿Por qué actúan tan raro de repente?.
-Divertido para ti, ¿Tienes idea de cuantos gatitos y perritos mueren a causa de eso?- Preguntó Cat.
-¡Cat por favor! Siempre te han gustado, te gustan sus colores sus formas y ¿Que demonios les pasa que actúan tan raro?.
-No actuamos raro.- Se defendió Robbie nervioso.
-Sí lo hacen.- Respondió Jade alzando las voz, desatando una gran discución.
-¿¡Quieren bajar la voz? - Preguntó Tori enojada, Jade se quedo completamente helada al verla. -Vinimos a pasar las fiestas con la condición de que no hagan tanto ruido ¿y que hacen? se ponen a gritar.
-Lo sentimos Tori, es que Jade estaba preguntando porque no podíamos tirar fuegos artificiales.
-¿Tu los mandaste a no comprar fuegos artificiales?. ¿Quien eres?.
-La madre de un niño de cinco años que sufre de autismo.- Respondió sin tacto alguno -Tiene un grado de autismo severo pero aún así le asustan los ruidos fuertes, estoy embarazada de ocho meses y medio no quiero terminar el año con mi hijo internado. ¿Lo entiendes?.
-Tori creo que deberías...- Intervino Cat, Jade suspiró.
-No, no lo entiendes porque una persona como tu jamás será madre.- Finalizó, Jade trago saliva.
-Chicas, ¿Por qué no van a buscar la gaseosa en el supermercado? Nosotros cuidamos a tu hijo.
[...]
Ambas iban en un silencio bastante incómodo en la camioneta de Jade, hasta que el grito de Tori saco a la ex gótica de su burbuja de pensamientos.
-¿Estas bien?.
-S-Sí, solo fue una contracción. - Mintió, Jade la miró no muy convencida.
Segundos después, Tori volvió a gritar agarrando con fuerza el asiento de Jade. La peli-negra cambio rápidamente la dirección de la camioneta sin decir una palabra.
-¿Que demonios estas haciendo?.
-Te llevo al hospital o a donde sea que lleguemos, cualquier lugar menos este auto.
-J-Jade, me duele mucho. No vamos a llegar a ningún lado.
-No voy a tener otro niño en este auto.- Soltó sin pensar, Tori la miró. -Respira, inhala y exhala. Estamos a unas cuadras de mi casa al menos aguanta hasta allí.
-¿Tuviste hijos?.- Preguntó antes de volver a gritar de dolor, Jade la miró nerviosa.
-Sí. Y no hablare más del tema.
-Lamento lo que te dije... es que es un tema delicado. J-Jade no aguanto necesito empezar.
-Ya llegamos, por favor no puede nacer en este auto.
-¿Por qué no?.
-Porque no, Vega.
-Jade, dime porque no o comenzaré a empujar.
-¡Porque no dejare que el bebe de otra persona muera aquí dentro por no llegar a un lugar seguro!.- Gritó con los ojos llenos de lagrimas, Tori la miró.
-Jade, no puedes manejar así.
-Tori, dejame cuidarte.
La latina la miró, se sentía culpable por haberla presionado, por haberle dicho eso y por no creerla capaz de atender un parto.
[...]
Una semana después...
Jade atendio el parto de Tori, el cual salio perfecto, una hermosa niña llamada Elizabeth Jade nacida un primero de enero. Luego de ese día Jade despertó con fiebre y le pidió a Tori que se vaya, y así lo hizo.
-¿Que haces aquí Vega?- Preguntó Jade abriendo la puerta. -Hola, soy Jade y tu...
-Ian Vega, gracias por ayudar a mamá.
-D-Denada, lamento si mis gritos te espantaron, no sabia que estabas ahí.
-Descuida.
Jade miró a Tori cruzada de brazos.
-¿Sigues con temperatura?.- Preguntó entrando a la casa.
-No, y... no recuerdo haberte dicho que pasen. - Murmuró cerrando la puerta.
-Lamento lo que dije, sabes, hasta hace una semana creía lo que sentía por ti era parte de mi pasado pero, lo que hiciste por mi, por nosotros, fue hermoso Jade, y quiero verte cumplir tu sueño porque se que lo lograrás, serás una madre asombrosa, la mejor del mundo.
-¿Que quieres decir?.
-Quiero formar una familia contigo.
-¿Para eso no deben besarse?.
Jade le sonrió al niño, tomó a Tori por el cuello y la beso, la latina sonrió jugando con sus lenguas en el interior de su boca.