𝐹𝑜𝑢𝑟

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La expresión de miedo en el rostro del oji-verde se convirtió en una de total desconcierto con lo último que la menor acababa de decir

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La expresión de miedo en el rostro del oji-verde se convirtió en una de total desconcierto con lo último que la menor acababa de decir.

—¿Qué? —se le escapó de los labios aquella pregunta.

—¿Creías que hablaba de matarlos? —la ofensa en el tono de voz de Alisha solo provocó vergüenza en el rubio —no soy tan violenta.

Ciertas contradicción apareció en la mente de Lloyd al recordar cómo lo había amenazado con la daga por la noche. Lo único que se le ocurrió fue responderle irónicamente, haciéndole saber lo equivocada que estaba.

—No sabes cuánto me reconforta eso —dijo sarcásticamente, volcando los ojos.

Alisha bufó, volviendo a destruir las cadenas en sus muñecas, se levantó y acercose a Lloyd, tomando una de sus manos y liberándola, haciendo lo mismo con la otra.

—Debería, si no ya te hubiera matado —le ofreció una mano para ayudarlo a ponerse de pie, siendo bien recibida por el rubio. Cuando él estuvo por levantarse, la pelinegra lo soltó, haciendo que el contrario cayera de nuevo al suelo, siendo seguido de su quejido y una risita de parte de Alisha —. Huy, qué torpe.

Lloyd se tragó el insulto que estuvo a punto de lanzarle a la chica, y se limitó a mirarla con recelo, ganándose una sonrisa divertida como respuesta. Se levantó por sí solo y masajeó sus muñecas.

—¿Y ahora qué? —miró a Alisha, esperando las órdenes, si bien no le agradaba la idea, era la única opción que tenía para salir de la prisión.

—Noquealos, duh —la obviedad se vio reflejada cuando se encogió de hombros.

Lloyd hizo una mueca, imitando a Alisha de manera ridícula, usando sus poderes para abrir la celda y salir —también dándole una indirecta de lo fácil que habría sido que ella hubiese escapado de esa manera y no provocando una gran explosión—.

—Noquealos —el rubio hizo movimientos exagerados con las manos, acercándose a la celda vecina —. ¡Hey, tú, levántate!

El prisionero que se encontraba dentro de la celda se levantó de la cama de piedra y acercó a Lloyd, él se dio cuenta al instante que se trataba de Ultra Violet.

—¿Qué quieres? —la mirada confundida de la mujer de coleta se vio reemplazada por una llena de ira al notar la presencia del ninja verde —Ninja verde, ¿cómo te atreves a venir después de todo? ¿no te cansas de siempre joder mis planes? ¡Te voy a romper la maldita cara, ninja! ¡Por tu culpa ahora estoy aquí! ¡Me las vas a...!

Lloyd no estaba de humor para escuchar las réplicas de los villanos a los que había enviado a prisión, dándole un golpe en la cabeza lo suficientemente fuerte para dejarla inconsciente.

Fue celda por celda, molestando a los rehenes y haciendo lo mismo que con Ultra Violet.

Cuando estaba yendo de regreso con Alisha, la alarma de la prisión comenzó a sonar, asustandolo. Miró hacia donde se encontraba la oji-azul, quien, con una sonrisa en sus labios, había hecho una pequeña explosión, causando que la celda se destruyera.

𝑉𝑒𝑟𝑑𝑎𝑑 𝑦 𝐸𝑛𝑔𝑎𝑛̃𝑜 | Ninjago [Lloyd × Lectora]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora