— ¡¿DONDE ESTABAS?! — Apenas Titan pone un pie en su órbita le gritó con un profundo enojo casi odio.
— S-SEÑOR SATURNO...P-PERDON ... — Tartamudea asustado, teniendo a sus compañeros satélites detrás de el.
— ...¡Ustedes! — Júpiter miro a sus lunas que están detrás de Titan.
— TE PREGUNTE ALGO, TITAN. — cruza los brazos, el anillado estaba casi sudando de la ira que sentía al ver al más pequeño.
— Es— es que... — Juega con sus manos mirando a otro lado buscando una excusa.
— Estábamos en el–. — la luna más grande es interrumpido por el grito del anillado.
— ME TENÍAS PREOCUPADO, MUY, MUY PREOCUPADO— Toma a Titan con su mano completa, Titan traga duro.
— ...Y-yo... — Es interrumpído otra vez por la ira del más grande.
— ¡VUELVES A TU ORBITA O YA VAS A VER! — Lo tira cerca del resto de sus lunas, Titan se levanta y se pone derecho yendo directo a su órbita.
Saturno mira enojado las lunas de su pareja, estás se escondieron detrás de Ganimedes, creían que iban a ser comidos por el más grande para así agrandar sus anillos.
— ...¡Oh, por las estrellas! — Se sienta y pone sus manos en su cara intentando callar el llanto, de verdad estuvo muy preocupado.
— ...Satur...tranquilo... — Abraza a su pareja dándole reconciliación, el pobre solo aumento el llanto desesperado liberando su angustia y preocupación de una vez por todas.
— ¿¡QUE HICE MAL!? — Las lunas que tenían en frente estaban cada vez más asustadas con los gritos que pegaba el anillado.
— ¡¿Y ustedes que hacen ahí?! ¡A SU ORBITA! — señala hacia donde quería que las lunas fueran, Ganimedes rueda los ojos y va junto con sus compañeros de vuelta a su órbita murmurando enojado.
— "mandon..." — dice entre dientes murmurando bajito.
— GANIMEDES, TE ESCUCHE. — Exclama el gigante gaseoso detrás del pequeño.
