Me has abandonado...
Me has dejado, por un planeta más lindo que yo, ¿Cierto? Uno que te valora más, que te deja con los brazos abiertos rogando por un poco de calor de nuevo.
Puedes borrarme de las páginas, puedes borrarme de todos tus recuerdos y si quieres, ponerlo a el como la única cosa que llegas a amar.
Pero en el fondo sabes...
Que ese no soy yo...
Tu te libraste de mi, puedes borrarme de tu consciencia todo lo que quieras, pero yo estoy aquí Júpiter.
Y te odio.
— ...
— Aaah...¿Pasa algo? — Pregunto el anillado para boztesar.
— Lo siento, ¿Te desperté? — Pregunto para acariciar la mejilla de su querido Esposo.
— Has estado pensando mucho... — Se nota la preocupación tanto en su tono como en su rostro.
Jupiter solo sonrió, y se acercó a darle un beso en la frente a su amado, quien cerro los ojos con timidez, para luego volver a abrirlos y sonreír, una sonrisa que el mayor siempre amara.
— Estoy bien...amor mío.
Todos estamos bien...
Tu estás bien...
Todos...vamos a estar bien, ¿Cierto?
