Diescinueve

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— ¡Oh!, Y también podríamos...ya sabes...hacer una mini...¿como podemos llamarle?...¿base? — Dijo la voz juvenil de Saturno.

— Jaja...no es mala idea...pero llevaría años de trabajo pues por culpa de la graved— Es interrumpído cuando iba a explicar.

— ...JUPITER ESE NIÑO ME PEGO. — Marte, el rojizo, señala a un planeta que la mayor parte de su corteza era lava y roca.

— ...

— ...¿Tu estás manco? ¡SUENALE!... — dijo mirando al pequeño cruzando los brazos.

— ...

Marte va una roca a unos cuantos centímetros de el, con rapidez la toma y se la impacta al pobre planeta rocoso que era el más alto de los cinco.

No tardó ni un segundo en que la hermana de este se tirará contra Marte y empezará a golpearlo también, iniciando una guerra de niños a puras mordidas y cachetadas.

— ...

— Como decía...

— ¡GUERRA DE ENANOS! — Grito el celeste y fue seguido de su amigo más azulado a ver la intensa pelea.

— ...

— Vamos a otra parte...¿si?

Júpiter toma la mano de su amigo Saturno, quien se sonroja de sentir el frío pero suave toque de sus palmas acariciando las suyas, yendo ahora a un lugar mas privado.

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