Veinte.

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— Por aqui saturno...

Ayudaba a su "mejor amigo" a pasar un camino algo esbelto lleno de asteroides, con miedo a que se golpeara por eso decidía ir primero el, como todo un caballero, Saturno tenía un leve sonrojo y miraba con admiracion a aquel planeta llamado Júpiter.

— Oh, Júpiter...

—No quiero que te hagas daño.

— ...Jeje...dejamos a los pequeños solos...

— Los gigantes de hielo pueden cuidarlos.

Júpiter voltea a ver a su amigo, ambos se sientan sobre dos asteroides para estar cara a cara, Saturno no se le borró el rosado de sus tiernas mejillas en ningún momento, y tener al más alto en frente de él no ayudaba.

— ...¿Que pasa satur? — Con delicadeza acaricia los cabellos cortos de su amigo.

— No, nada Júpiter...es que...no lo sé...algo...me pasa.

— ¿Que te sucede?

— Es...que...siento cosas...cuando estoy a tu lado...oh, querido estoy tan confundido... — entre cierra sus ojos con confusión, hablando en un tono dramático.

— ...

— Mi núcleo no para de latir cuando estoy contigo... ¿Lo entiendes?

Júpiter abrió los ojos con algo de sorpresa, Saturno sonrió bobo por lo que acaba de decir, pero tampoco es como si entendiera lo que estaba pasando, sosteniendo la mano del más alto mientras sus ojitos brillaban, sus bellos ojos amarillos.

— ...Tus ojos...son como lindas estrellas.

— ...

Si...Ja, pe-perdon si es muy cursi...

— ...Oh no, claro que no...cualquier planeta amaria un comentario como el tuyo...~

Algo empezó a sonar dentro de él, mil veces, sin parar, como si su núcleo fuera a explotar, y sus mejillas se tornaban rojas mientras veía esa bella sonrisa algo filosa.

Saturno y Júpiter se iban acercando un poco, sin darse cuenta, era culpa de los dos asteroides que los unían en los que estaban sentados, sus mejillas se tornaban más rojas y calidas cuanto más sus cuerpos se unían, estando cara a cara visualizando las bellas imperfecciones de cada uno.

— ...Eres...hermoso, Saturno.

— ...O-oh Júpiter...basta...Jaja...~

— Si...jeje...

— ¿Lo dices en serio?... — Su voz se notaba preocupada.

— Si, Saturno...eres hermoso.




"Y siempre lo serás..."

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