- Dije que solo la familia...- ...
- ...PLUTON, andate.
- ¿Q-QUE? P-PER-
- Tierra...pluton es de la familia. - Afirmo el gigante gaseoso.
- No para mí.
- Tierra, por favor no seas así, pluton te quiero mucho.
- ¿Por qué me odias tierra...? - Lagrimitas se asomaron en los pequeños ojos del planeta enano.
- No intentes darme lastima pluton, son las reglas de mis humanos. - Le da la espalda al pequeño y cruza los brazos Ignorandolo.- ¿Por qué no se llevan bien? - Pregunto el gigante anillado.
- N-no se...¡pregúntale a este!
- ...¿Cómo te atreves? ¡Yo no soy ningún cualquiera! ¡SOY EL PLANETA TIERRA! - se señala a si mismo con orgullo para empezar a discutir con el más bajo.
- ¡Niños, niños no discutan!... - Júpiter intenta mantener la calma.
Pluton y tierra continúan peleando, tirándose verdades a la cara cada vez más dolorosas sin importarle los sentimientos del otro, los demás planetas miraban la situación, algunos sorprendidos y algunos burlándose o aguantando la risa para no ser regañados.
- ¡YA BASTA! - Grito el gigante anillado, para separar a fuerzas a los dos.
Saturno empezó a regañar a tierra de una forma que hizo que el planeta con vida se pusiera triste, mandando lo al rincón por haber provocado a su hermano. Pluton no aguanto más y puso a llorar y Saturno sin saber que hacer le empezó a acariciar su cabeza para tranquilizarlo, lo cual funcionó.
La regañada que recibió tierra, hizo que Júpiter sintiera lastima por su pobre niño prodigio, Saturno no debió haberle gritado al menor, así no se resolvían las cosas, tanta era su pena que fue a reconciliar al menor hablando con el, dejando a los demás planetas con la boca abierta por la fuerte situación que había pasado.