Era una noche algo...intensa, llovió todo el día y habían truenos muy fuertes que impactaban el suelo tomando te desprevenido, ya era de noche y las calles estaban inundadas de charcos y un olor a humedad que era agradable de oler.
Júpiter estaba leyendo un libro que le regaló su vecino urano, según es de diferentes artistas que cambiaron el mundo del arte o las teorías locas de cada uno, incluso los artistas tenían teorías nada que ver con su trabajo.
— ...Los chicos ya se durmieron...o eso creo... — Dice para meterse en la cama junto con su pareja que estaba esperando su compañía.
— ¿Y que tal? — Lo mira con sus lentes puestos, estaba leyendo un libro.
— ... — Su cara se torna roja por lo lindo que se ve su pareja con aquellos lentes.
Saturno se acomoda un poco y se pone entre las piernas de su pareja, a Júpiter le llegó de sorpresa y su cara se torno en una danza de emociones, vergüenza, miedo y nervios.
— E-eh... — se quita los lentes y los deja en la mesita de noche, Saturno lo ve algo enojado.
— ¡No juegues así conmigo! — Infla las mejillas, para tomar con fuerza los muslos del mayor.
— A-ay... — El sonrojo en su cara se hizo más intenso, mordiendo su labio con fuerza por las uñas de su pareja calvandose en su piel. — ...Lo siento...N-no quise ponerte nervioso...cariño. — Dice en una risa, su voz gruesa y varonil hizo sonreír al rubio.
— Muy bien... Esta noche fatídica yo soy el de arriba, querido. — Dijo en un tono diferente al que siempre usa, uno más serio que solo su pareja conocía.
Júpiter sonrió algo pícaro, poniendo su mano debajo de la luz que estaba en la mesita de noche apagandola, pasaron unos cuantos segundos y jupiter empezo a tirar gemidos bajos, su boca se puso caliente al tener los labios de su pareja comiendo de su boca, y como este siendo el mas alto parecia ser tan...débil.
Saturno sonrió mostrando sus dientes algo filosos, empezando a repetir lo que tantas veces el y su pareja hacían, empezando mordiendo su cuello y pasando su virilidad por el trasero del otro para que despertara más rápido, se excitaran, Jupiter solo podía gemir encantado de lo bien que se sentía esto, sin duda tambien le gustaba recibir.
Miro a su pareja con amor en sus ojos, rogando por qué empezará y lo llenará con su amor como el tantas veces hizo con el, y tantas veces Saturno lo hizo con el igual.
Estaba ansioso por empezar.
Pero un trueno asustó a manos un poco, sonó algo fuerte, Saturno se separo casi de golpe, pero luego se calmaron, suspirando con algo de pesadez, no eran de las personas que les gustará la lluvia si les eran honestos.
— ...¿Te dan miedo? — Júpiter sonrie burlesco mirando a su pareja, hecho un chillido al ser golpeado fuertemente por su muslo como si fuera una mejilla siendo cachetada.
— Tonto. — Júpiter se rió tapando su boca, se veía divertido por la reacción de su pareja hasta que se callo.
— ...¿Escuchas eso? — Se escuchaba un grito que cada vez se hacía más y más alto hasta llegar a su puerta.
Un fuerte golpe casi derriba la puerta de su habitación, entrando un chico con melena rojiza y pecas, gritando como si escapara de algo, tirándose a la cama de los dos enamorados.
— AAAH ¡¿QUE DIABLOS?! ¿¡MARTE!? — Exclama el de cabello rubio al tener al menor encima de el y su pareja, Júpiter estaba siendo aplastado por ambos cuerpos.
— JUPITER, CANTA LA CANCION "AMIGO TRUENO" — Dijo para acostarse a un lado del mayor ocupando el lugar del anillado, ocultándose como un cobarde en las mantas.
— ...Marte, ya estás grande... — Se escucha otro trueno, Marte grita como si fuera una niña o se hubiera comido una, abrazando el brazo del mayor con fuerza temblando.
¡NO ME VOY A IR HASTA QUE LA CANTES!
Exclamó el pelirrojo, agarrando con fuerza el brazo del mayor temblando, Júpiter se negaba a cantarla pues el planeta era como un mayor de veinte años y todavía le tenía miedo a los truenos, Saturno miro enojado al muchacho e intento quitarlo de su lugar que comparte con su pareja.
— Júpiter...solo...canta para que se vaya. — Dijo pateando el cuerpo del menor todavía mirando a su pareja con leve fastidio.
Júpiter rodó los ojos con molestia, Marte no solo interrumpió su momento con Saturno si no que ahora quería que le cantara una canción infantil, suspiro con enfado y empezó a tararear el ritmo de la canción.
"Trueno,trueno, tu no me das miedo."
"Yo soy más duro que tú, trueno."
"Más fuerte y más invencible"
"No me asustas ni un poco tu trueno."
"Eres malo y yo bueno"
"Yo me cubro de ti, trueno"
"Trueno,trueno, tu no me das miedo."
"Soy más duro que tú, trueno."
"Más fuerte y más valiente."
"Que tú, trueno."
Cantaba mil veces la misma melodía mientras Saturno acariciaba la cabeza del muchacho con una sonrisa, el cual estaba durmiendose lentamente, con sus ojos pesando en su mirar, calmando su miedo por la seguridad que le brindaban ambos mayores.
...
Note: En este episodio, son humanos, Saturno y Júpiter son una pareja que viven juntos en un pequeño departamento, y sus vecinos son el resto de planetas que también son humanos.
