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La mafia no es cualquier cosa, en especial la mafia Jeon. Desde el momento que se unen juran dan la vida por la "Familia" y es que todos ellos son una familia, desde los más menores hasta los mayores. Todos gozan de riquezas inimaginable, visten bien, viven vien y trabajan bien. Todos y cada uno de ellos son personas frías que saben lo que hacen y los daños que pueden causar aún así hacen su trabajo porque la recompensa que obtienen al pertenecer a la Mafia Jeon es grande.

Jin no le quitaba la vista de encima a Jimin, desde esquinas contrarias. Jin estaba con un grupo de mafiosos bebiendo y Jimin sentado en las piernas de Jungkook, a Jin algo no le convencía y sabía que había visto a Jimin en otro lugar, quizás en otra persona.

-Kim Seok-Jin deja de ver al muchacho, lo espantarás y sabes como es mi hijo, te matará. -Jin dio un pequeño brinco al escuchar la vos del señor Jeon.

-Usted sabe que algo no está bien verdad? Acaso no lo ve? Se parece a ella!

-Sabia que no eras un tonto Jin. -La tranquilidad y seguridad del señor Jeon al hablar era mucha. -Lo se y también lo veo pero no puedo asegurar nada...

-Dios! Incluso su apellido en Park! Que más pruebas quiere? Era un niño pero recuerdo muy bien el rostro de esa mujer, son iguales... Es como volverla a ver. -Jin se exaltó. -Al principio no le di importancia, ahora estoy seguro de mis sospechas...

-Sospechas que dejarás así, Jin. No quiero que mi hijo se entere. Aún no es el momento...

-Acaso esperará que él destruya la vida de Jungkook, su hijo? Así como esa maldita mujer destruyo la vida de su hermano! -La voz fuerte de Jin hizo que muchos le miraran.

-No es el momento Jin y tampoco el lugar. Te mantendrás calmado y no harás ninguna tontería...

-Pero...

-No quiero escuchar nada más y espero que por tu bien te mantengas alejado. -El brilló en los ojos de Jin eran por el enojo acumulado, Jin no estaba convencido en que Jimin sea alguien bueno para la familia.

-Creo que a tu amigo no le caí bien!

-Déjalo, es porque Nam no está y siempre suelen hacer los trabajos juntos.

Jimin asintió aún sintiendo un peso sobre su espalda. Jin lo seguía mirando.

-Estoy arto de estar aquí... Quieres ir a casa. -Jimin asintió. Ambos se levantaron y caminaron hasta la salida. Estaban llegando mujeres hermosas, lo que había empezado como una cena tranquila terminaría en una fiesta.

-Podemos pedir pizza y pollo? Muero de hambre.

-Lo que tú quieras cariño. -Ambos estaban por subirle a la camioneta.

-Jungkook, hasta que por fin te veo! -Una mujer de piernas largas y cintura diminuta como un reloj de arena, con ojos grises y cabello oscuro. Veía a Jungkook como un pedazo de carne, Poco le faltaba para que la baba saliera de su boca.

-Alina, es una grata sorpresa. -Ambos se saludaron de besó en la boca. Jimin miro confundido todo aquello.

¿Quien es esa mujer y por qué se besan?

Jungkook miró a Jimin quien estaba recostado sobre la camioneta. Aquella mujer tenía a Jeon agarrado del brazo y con una sonrisa enorme.

-Jimin podrías esperarme? Me tardaré solo unos minutos. -La mujer de cabello rubio vio a Jimin, lo escaneo.

-Quien es él?

-Jimin te importaría? -Volvió a preguntar a Jimin ignorando la pregunta de la mujer.

-Me da igual!

-Solo serán unos minutos. -Se acercó a Jimin he intento besarlo, El menor movió su rostro haciendo que el beso fuera a parar a su mejilla derecha. -Espera aquí! -Ordenó.

La mujer muy contenta se fue con Jungkook. Jimin quien no entró a la camioneta se quedó mirando como cada vez entraban más camionetas brindadas y llegaban más mujeres.

-Jimin no quieres? -El hombre levantó una botella de licor, Jimin sonrió negando.

-Estoy esperando a Jungkook, pronto nos iremos!

-Como tú quieras, de lo que te pierdes. -El hombre quien se llamaba Jachi y también trabaja para los Jeon agarro a dos mujeres de la cintura y entró a la mansión.

Jimin se quedó esperando, hasta que pasaron diez minutos y decidió irlo a buscar. Volvió a entrar a la mansión, habían mujeres bailando, tomando, sentados en las piernas de los hombres y otros besándose.

Jimin no veía a Jungkook por ninguna parte y decidió irlo a buscar arriba. Arriba todo estaba calmado porque era mucho más privado, solo Jeon y su padre estaban en ese lado de la casa más a menudo. Jimin fue a ver al cuarto que le pertenecía a Jeon y nada. Se asomó a la ventana. Podía ver los edificios y la luces, Jimin veía desde esa ventana con normalidad, hasta que vio a alguien, aún no podía descifrar si era un él o una ella. Sienpre vestía de negro, cubre bocas y un gorro, esa era la tercera vez que veía a esa persona. Jimin por primera vez la observaría sin disimular, la otra persona se percató y salió de la mansión ¿Como podía salir y entrar?  La primera vez vio a esa persona a las afuera de una cafetería, la segunda a las afueras de su universidad y la tercera vez esa noche. Jimin estaba seguro que esa persona lo seguía a todas partes, él podía sentirlo.

Decidió ignorar eso y salió de la habitación con la intención de esperar a Jungkook adentro de la camioneta. No fue hasta que unos sonidos lo hicieron llegar hasta la puerta de una habitación, eran gemidos.

No era necesario saber a quien pertenecían, Jimin conocía a la perfección a Jungkook. Aún así empujó la puerta solo para toparse con la realidad. La mujer lo montaba, saltaba sobre el miembro de Jungkook, apoyándose de su abdomen. Jungkook tenía sus manos sobres los pechos de aquella mujer y los apretaba mientras jadeaba y disfrutaba.

Jimin dio unos pasos atrás y sin hacer ruido se alejó. Al estar unos pasos lejos se encontró con Jin. Estaba de pie a mitad del camino, con una sonrisa de burla.

-Te lo dije, eres una puta más. -Le recordó. Jimin le hizo la peor cara posible ¿Que tenía en contra de él?

Paso empujándolo, logró llegar hasta la sala y luego salir.

Jimin no estaba dolido, sabía que Jungkook no era ningún ángel y tampoco tenía la obligación de serle fiel, incluso él mismo le aclaró esa parte. Aún así Jimin estaba enojado con él mismo por hacerse falsas ilusiones.

-Imbeciles. -Dijo Jimin mirando como la mayoría de autos estacionados no tenían seguro y además tenían la llave adentro. Podría irse en el de Jungkook pero él sí se había llevado la llave.

Demasiados autos hermosos y de diferentes colores y marcas que no podía elegir, al finar eligió un Porsche color amarillo con negro. Sin importarle de quién era entró y lo manejó. Jimin iba a una gran velocidad, sus manos apretaban el volante y se preguntaba ¿Que tengo de malo? Fui hay cuando la primera lágrima bajó hasta caer de su rostro.

Las luces de un camión le nublaron la vista y el pitido lo dejó sordo.
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Actualizo más tarde 🤷🏻‍♀️🫣

Una noche más? KOOMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora