Capítulo 3

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27 de junio de 2009

Estaba llegando a la guarida con la bici y subí las escaleras con muchos nervios.

- Te lo explicaré cuando crezcas un poco, mmm?-Se notaba un ambiente tenso a medida que ascendía-
- Dos a favor, ¿quién está en contra? - Al oír esa voz me quedé de piedra, ¡Era él! Se escucho un silencio para después volver a escuchar - Bien, ruedas se queda fuera.
- ¿De que estáis hablando chicos? -Cuando llegue arriba todos se me quedaron viendo- ¿Y bien, vais a decir algo?
- ¿E-Em-Emma?
- Si soy yo Peter - Todos corrieron a abrazarme y a saludarme menos tres, que eran: María que ya sabía que estaba aquí, Olli que se había quedado pasmado en su asiento y un chico el cual no reconocía, pero supuse que era Hannes.- Tú debes de ser Hannes no? María me ha hablado de tí, y me ha contado lo sucedido en la fábrica, lo siento mucho.
- M-María te ha hablado de mí- esbozó una sonrisa aunque algo avergonzado, mientras tanto mi amiga dijo algo pero no lo escuché muy bien- No te preocupes estoy bien.
Después lo saludé a el y a María con un abrazo.
- Oye, y tú no vas a decirme nada eh!! - me acerqué a el y subí levemente la cabeza para mirarle a los ojos ya que estaba de pie y era unos centímetros más alto que yo-
- Es que se ha quedado embobado -se burló Frank- Jajajaja, míralo hasta se le cae la baba jajajaja.
- Cállate Frank- Le respondimos los dos al unísono, nos miramos con vergüenza, pero después me envolvió en un fuerte y largo abrazo.
- Te he echado mucho de menos- le susurré,
- Yo a ti también Em- me dijo de la misma manera llamándome por mi apodo.
- Oye, y nosotros que somos sujeta velas, además, Olli, no te pegues tanto o acabará notándolo jajajajaja- Jorgo hizo otro de sus chistes sin gracia y todos le dedicamos una mirada de ¡¿que dices?! - Vale, vale, no hace gracia.
- Tú eres tonto chaval- María pronunció su enfado pegándole un colleja, ya que su hermano y yo estábamos demasiado incómodos como para hacer algo
- Bueno vamos a dejar la conversación a un lado, ¿quién es ruedas? ¿Y por qué no lo aceptáis? -Crucé los brazos sobre mi estómago esperando una explicación.
- Es el chico que llamó a los bomberos el día de la prueba, se llama Kai y se acaba de mudar, pero no lo quieren en la pandilla por su discapacidad. -Me explicó Hannes-
- Pues me parece súper injusto que no lo aceptéis solo por eso.
- Venga ya Emma, no podrá huir cuando nos persigan -Miré sarcásticamente a Frank, pues el no era el más indicado para decir eso, la verdad es que era muy lento con la bici.
- Ese idiota debería juntarse con otros idiotas.
-¡Olli! No puedes decir eso, de Frank me lo espero, pero de ti, es sorprendente. -estaba confundida, el cuando me partí una pierna me apoyo mucho, incluso trasladó los sillones abajo para que yo estuviera presente en las reuniones
-Ah! Y de mí porque eh?
- ¿Enserio hace falta que contestemos? -Dijo Elvis quitándose los cascos- Pero tiene razón, no puede estar en la pandilla, y aunque tú voto sea que sí, es imposible que entre.
-Ch-Chic-Chicos, es ta-tarde de-debe-deberíamos irnos ya.
- Si, Peter tiene razón
Bajamos todos abajo y cuando todos se estaban yendo y yo me disponía a hacer lo mismo alguien me llamo
-Emma, espera!
- ¿Qué pasa Olli?
- ¿Quedamos mañana por la mañana en la plaza al lado de Sussie's? - Este local era una cafetería de una anciana, la verdad es que me sorprendía que siguiera abierta- Quiero darte una cosa
- Sí claro, ¿qué te parece a las 10 y 30?
-Esta bien
- Oye Olli, te acompaño a casa
-En serio?, no hace falta
-No, la verdad es que no tengo nada que hacer, y es preferible a quedarme en casa sola, además, hace mucho que no estamos juntos, ya sabes, a solas, me encantaría acompañarte. -Empecé a notar subir el calor hasta mis mejillas. Recemos para que no se de cuenta
- Oh, gracias, a mí también me apetece hablar contigo
El camino a su casa fue muy agradable. Cuando llegamos me bajé de la bici y le di un beso en la mejilla despidiéndome y volví a subir a la bici y regresar a mi casa rápidamente.


Olli

Si eso ha sido un sueño que no me despierte nadie, Emma me acaba de dar un beso en la mejilla, Emma. Si fuera otra chica no le daría importancia, pero ella, ella era mi mejor amiga y fue la primera chica que se robó mi corazón. Yo creí que ya había enterrado esos sentimientos en el pasado, pero y si quizás me equivocaba.

-Olli, entra ya!-Oí el grito de mi madre, por lo que entré tratando de mantener toda la normalidad posible, ya tendría tiempo de pensar en eso.

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Emma

No tengo del todo claro porque hice eso, pero hizo que sintiera mariposas en el estómago. Cuándo era pequeña si que me llegó a gustar Olli, pero tenía nueve años, aún creía que cuando cumpliera los once me iba a llegar mi carta de Hogwarts o que existían los unicornios, pero lo que siento ahora es de verdad, no es solo atracción física, aunque nos distanciamos sigo sintiendo esa conexión con el que sentí hace cinco años, pero..... ¿Es imposible que me guste no?, es mi mejor amigo después de todo, quizás sea por eso por lo que le di un beso en la mejilla.

Dejé de darle vueltas al tema cuando llegué a mi casa, el resto de la noche fue muy tranquila y divertida, después de la cena jugamos al Monopoly toda la noche hasta que terminamos la partida quedando así:

Mi papá fue el primero en quedar en bancarrota, por lo que quedó el tercero.

Yo fui la siguiente, quedando en segundo lugar.

Y por último, la ganadora fue Ingrid, a esta mujer parecía que se le daba bien todo.

Cuándo terminamos la partida mi padre se fue a la cama, ya que tenía que despertarse temprano para ir a trabajar y yo me quedé un rato hablando con Ingrid.

-Ingrid, hoy he vuelto a ver a los cocodrilos, y también a mi mejor amigo ya qué es el líder de la pandilla, pero cuando lo he acompañado a su casa. Da igual, es una tontería.

- No tranquila, todos hemos pasado por algo, puedes confiar en mí -Noté su mirada comprensiva mientras me rodeaba con sus brazos.

- Verás es que no se porque le he dado un beso en la mejilla y he sentido mariposas en el estómago, estoy muy confundida porque se supone que solo es mi mejor amigo, pero y si siento algo más por él....

- ¡AHHHHH!- Gritó emocionada- Emma, es algo normal, te gusta Olli. Puede que sean mejores amigos, pero los sentimientos cambian y quizás en un futuro puedan ser algo más.

- Bueno puede que sí... De todas formas gracias. -Le di un abrazo el cual me correspondió rápidamente-

- Me encantaría quedarme a hablar contigo pero ya es tarde y tienes que ir a la cama.

- Si es cierto, hasta mañana.

Subí rápidamente las escaleras y me metí en la cama para intentar dormir lo antes posible, pero no era capaz, o más bien mi mente no era capaz gracias a mis pensamientos con él.

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Holaaaa, antes que nada siento la tardanza, pero ayer estuve mala (el miércoles) y la verdad es que me cuesta pasar mis ideas a escrito. Siempre tengo las cosas claras en la mente y me paso el día imaginando cosas que puedan pasar, pero a la hora de redactarlo me rayo mucho y no se como escribirlo ni expresarme. A pesar de todo espero que os guste el capítulo y que lo disfrutéis mucho.

Adiooos

El chico del gorro (Olli y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora