Caída.

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Dejé ir el amor.
Le solté los dedos al cariño.
Dejé que el miedo me consuma el corazón.
Hui del sol porque sentí de cerca como ardía.
Me oculté tras las sombras para que la luna no me ilumine.
Salí en una noche del castillo del buen amor,
Del amor completo,
Por miedo a sentir desenfrenadamente,
Me asusté.
Por fin tenía mi príncipe de cuentos.
Encontré mi cadete y lo perdí.
Por fin apareció aquel poeta pasivo que dejaba que lo consuma con mis palabras en versos.
Tuve miedo.
Dejé que mi corazón se cierre ante la vida y lo romántico del fuego.
Dejé que mi alma se esconda de lo tentador del hielo.
Me atrapaste.
Me tuviste.
Fui tuya.
Nuestra pieles gritaban mientras rozaban.
Cada bello se erizaba con el toque.
Cada lunar te guiaba en la galaxia de nuestros cuerpos.
Nuestros labios danzaban ese tan lujurioso himno de adoración.
Me llamó perfecta...
Me hizo un altar en su corazón
Estuvimos tan cerca y a la vez aún me sentí tan lejos.
Esta mortal llena de miedo y llanto no pudo entregarse completa a tu fiel corazón
Me han destruido tantas veces...
Tengo mil trozos rotos de mi corazón,
Y cada uno se volvió a reparar con tu compañía,
Volviste locos a los monstruos en mi cabeza,
Los capturaste y los dopaste con cada beso, con cada caricia, los iluminaste con la luz de tu risa y aquel brillo en tus ojos cuando me miraban, te adueñaste de ellos, los hiciste tuyos con cada palabra...
El universo me ha dado tantos seres de luz para iluminar mi vida...
Me dio alas para llegar al cielo y encontrar la paz...
Me dio el camino para encontrar salida...

Y sin embargo,

Sigo en una constante caída.

Inmortal de corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora