¿Cuántos amores existen?
¿Cuántos te tocan en la vida?
¿Quiénes son para siempre y quienes son pasajeros?A Eros le encanta engatusar a los desdichados.
He conocido diversas versiones mías.
He vivenciado tanto dolor como si pagará cada codena.
Me he deshecho en cuerpo y alma.
He sido testigo de tanto amor,
Arranqué mi corazón,
Lo di todo.
Y me dejé consumir por el deseo y la lujuria.
He conectado de una forma peculiar e irrepetible.
He vibrado en tantos cuerpos.
He sentido tantas almas.
He devorado y rechazado tanta idolatría.
Sin embargo ahora,
He conocido un ser incógnito.
Alguien que no desea encontrar ese amor romántico,
Real,
Honesto,
Se ha limitado tanto en abrir su corazón,
Que ahora sólo reparte trozos rotos a mujeres incompletas,
Se encarga de alimentar esa Afrodita que cada una esconde,
Suele dejar libre a Ares, ese guerrero que mantiene dormido,
Tan impetuoso, desafiante y competitivo,
Siempre se protege con su escudo,
Ha luchando en tantas guerras que se ha acostumbrado a su maldito tormento,
Aprendiendo a domar sus propios demonios, su propia desdicha,
Ha de mostrar ese lado hostil, y reacio ante el romance,
Hasta el hecho de prohibirme el paso a su corazón,
A veces me mantiene distante por miedo a caer ante esta ninfa oscura, destrozada.
Sospecha que puedo caer,
Que soy capaz de lanzarme ante ese abismo suicida al que le llaman amor.
No tiene idea que he alejado a todos aquellos que intentaron domarme
Ablandarme,
Curarme.
He podido sentirlo en cada noche,
Apreciar como desliza sus dedos sobre mi piel,
Y como logra abrir sensaciones que no conocía,
Siento que me ayuda a descubrir esa Venus caótica que destruye mundos,
Me roza,
Me besa,
Me toca,
Y quema.
Cada partícula de piel,
Arde,
Incendia,
Provoca,
Cada lunar sangra,
Y cada herida late como si fuese abrirse otra vez.
Con cada beso me da calma.
Pero somos el caos que va a demoler el amor.
¿Qué hacemos con este querer maligno?
Con este deseo ardiente.
Hemos permitido a nuestra boca hallar al sol en un beso.
Hemos logrado encontrar el frío en un abrazo.
Hallar la luna en cada noche.
Sentir la lluvia, y ver estrellas,
Encontrar la puta galaxia en la cama.
Sabemos que hay peligro,
Pero nos encanta vivir en la intensidad,
Nos resulta excitante, provocador,
Con esta adrenalina en las venas,
Subiendo nuestra temperatura,
Sabemos que hay riesgo,
Pero nos seduce el gozo por lo ilegal y prohibido,
Por lo improbable.
Por darnos la contra, hemos hallado la cura para el mal de amor:
Encontrarnos en cada noche de pasión,
Y sanar el alma sin tocar la herida,
Ni abrir el corazón.
ESTÁS LEYENDO
Inmortal de corazón
Poetry¿Cómo notas estar enamorado? ¿Cómo diablos te das cuenta si es amor o un hechizo de obsesión? ¿Cómo carajos notarás que alguien tiene tu corazón? ¿Cuando no respires? ¿Cuándo te sientas nada? ¿Notas eso? Aún respiras, aún hablas, aún sientes, ere...