Moraleja.

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En sus ojitos podía ver estrellas al mirarme,
En su voz escuchaba amor al hablarme,
En sus manos presenciaba pasión al tocarme,
Al escuchar latir su corazón...
Entendí que no podía ser yo quien lo salve,
Ni mucho menos él quien me cure.
La vida da giros inexplicables,
Y los seres humanos,
Emocionales por naturaleza,
Dramáticos por colectividad,
Queremos hacer de la vida una historia como un libro,
Actuamos como personajes principales de nuestra propia película,
Y no esta mal...
Sabemos interpretar nuestro papel a la perfección.
Y así como en un corto de amor,
Los finales felices no dependen de cuánto tiempo des para vivirlo,
Depende de que hagas tu para conseguirlo.
En mi historia con él,
Eligió alejarse y no luchar por mi,
Si no rendirse conmigo e ir a vivir.
Con dolor y resignación acepte que se rompiera una vez más este insolente corazón,
Con amor y soledad entendí...
Que el destino no quiere a nadie conmigo.
Debo tratar de darme cuenta que la única compañía que necesito es la mía.
Y aunque duela a pinchazos su ausencia.
Debo entender,
Que hasta en los cuentos
La moraleja siempre es la misma,
Lo que es para ti volverá,
Aunque debas dejarlo ir.
El amor es lo único que durará,
Pero primero,
Debes pensar en ti...

Inmortal de corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora