Demonios.

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Nos hemos encargado de alimentar nuestros demonios con cada uno de nuestros espantos.

Hemos convivido tan poco tiempo,
Que hemos demostrado cuanto poder esconden las mentiras,
Y cuanto protegen a quienes amamos,
Estamos saboreando la delicia de lo prohibido sin siquiera tocar el amor.
Me ha hecho suya con tanto rencor.
Lo he hecho mío con tanto miedo.
Hemos hallado la forma de encajar nuestros cuerpos sin abrigar el corazón.
Con tanta frialdad hemos congelado a los duendes que intentan robar la locura.
Y aquellos ángeles que pretenden hacernos entrar en razón,
Han sido asesinados por todos esos demonios que construyó nuestra mente.
Estamos al borde de encontrar el deseo más inhumano cuando nos miramos.
Estamos a nada de encender el infierno cuando nos tocamos.
Hemos estado tan cerca al cielo cuando nos hablamos.
El encuentra calma, paz.
Pero en mi mente solo existe un homicida tormento que se a encargado de destruir corazones.
Y en su corazón...
Está bailando el amor duradero y condenado de aquel ángel que lo mantiene centrado, lo protege,
Ya que por las noches no puede evitar dormir con el diablo para alimentar su sed irracional.
Cómo es posible lastimar un corazón con tal de dar de comer a nuestro propio ego y aquel enfermo deseo y atracción por la adrenalina.
Yo un alma depresiva que intenta calmar sus demonios con el bisturí,
Él con su necesidad maníaca de controlarlo todo y ese deseo prohibido de llenarse de euforia a toda costa.
Nos está matando y encerrado en un maldito círculo que no nos dejará salir.
¿Pero quién dice que existe una forma correcta de controlar la adicción sin reemplazarla por otra?
Somos condenados,
Estamos destruidos,
Curamos las heridas a escondidas,
Pero aún creo que él tiene más solución para su vida que yo con la mía .
Es la maldita suerte de los desdichados,
Y aunque intenten esconderlo,
Sabemos que hay llagas abiertas detrás de la sonrisa,
Sabemos que está en carne viva que arde y quema,
Pero ahí se halla nuestro amor,
Ahí esta lo que nos mantiene con vida.

Inmortal de corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora