Inmortal de corazón

Venus.

                                         

 (PEQUEÑO CUENTO)

 En una noche oscura, donde los cuentos se visten de maldad, una noche tan tenebrosa como el sentir de un disparo, y una noche tan maligna como el alma del diablo, se hallaba un monstruo, aquel demonio, aquel oscuro y frívolo ser, sentado solo en una piedra de aquel bosque silencioso, piel pálida, pálida como la de un muerto, ojos negros, negros como la noche, labios rojos, rojo puro, rojo oscuro, rojo sangre, cabellos color fuego.

Una bella demonia, belleza innata, hay que admitirlo era hermosa, pero sin embargo, una apariencia engañosa, ¿Su habilidad? Mentir, engatusarte, manipularte.
Se quedaba estáticatoda la noche observando la luna, contemplando su brillo, cuando salía el sol, desaparecía, se convertíaen rosa, una rosa peculiar, extraña, pero bella, una rosa negra entre todas aquellas rojas.
Una noche, esa noche, aquella noche, Venus, miraba aquel circo que estaba cerca al bosque, se quedaba contemplando aquel niño que salía vestido de payaso, lo miraba extrañada; en su mundo lleno de maldad, de aquel infierno, se halla humanos trabajando para el diablo, pero ella sabía que en esta tierra un niño un alma pura e inocente no podría presenciar un sufrimiento tan cruel como la soledad; vio aquel niño lloroso de mirar sombrío, se acercó a él y preguntó...
-¿Por qué lloras?- aquel niño pegó un grito al cielo, por tan tenebrosa belleza
-¡¿Qué eres tú?¡- preguntó
-He sentido tu dolor, ¿Acaso eres huérfano de amor?
-No tengo familia, en este circo vivo desde que nací, mi madre falleció en cuanto de ella yo Salí, mi padre nunca lo conocí.
-Siendo tú tan pequeño sientes soledad.
- Me he acostumbrado a que de mi sientan piedad, es usted hermosa, pero me da miedo su mirar.
-Yo provengo de aquel mundo donde los muertos tienen lugar, soy la maldad pura, la esposa del infierno y la amante de satán, quizás me tengas miedo pues es lo que mi naturaleza me permite provocar, pero has conmovido a esta alma sin pecar.
-Su naturaleza es la crueldad, tiene una apariencia oscura pero pienso que es un alma blanca y llena de bondad.- Venus lanzó una risa al viento.
-Tu niño, no puedes conocer la maldad eres una anima pura solo llegaste a conocer lo que se siente la soledad, muy pequeño, la vida no es color de rosa, la vida no es ni tan feliz ni tan briosa.
- Habla usted con un pequeño que descubrió el dolor de los maltratos, el sabor amargo de la indiferencia, esa, la triste realidad de mi existencia.
-Soy consciente de ello pero soy un ser engañoso, de mis ramas nace la maldad, mi frívolo corazón nace de las llamas del infierno, mi alma fue creada de aquellas que son crueles en el inframundo y mi bondad fue enterrada en los valles del olvido dime tu niño ¿Quieres dejar de sufrir?
-El sufrimiento es solo para seres que saben superarlo, tienen la fortaleza para salir de esta, pero esto duele mucho y pudre mi corazón, aún recuerdo esa suave canción que mi madre cantaba mientras lloraba...
-Extrañarás a tu madre ese es tu castigo, pues por culpa tuya tu madre está encerrada en los valles del olvido, bebe esto te sanará el dolor, te hará un hombre fuerte e indiferente
-Y... ¿Eso qué es?
-Un elixir de amor, un delicioso licor de mi sangre su sabor, de mis venas lo he sacado y será para llenar ese vacío, a ver a su madre lo llevará...
pero jamás podrá regresar...-susurró venus
-Yo no entiendo ¿Para qué morir? Si sé que ella me esperará hasta que llegue mi momento de partir.
-¿Para qué esperar? Si puedes ir a su lado y por siempre quedarte allá.-
Trataba de convencerlo, de manipularlo, esa es su mejor habilidad engañar a los humanos y así lograr que mil almas inocentes al infierno haga llegar, y así su imperio agrandar.
-Aceptaré solo porque extraño a mi mamá- y así fue como aquella mujer engañosa, manipuladora cruel, el alma de la mentira, la vida de las llamas, la mujer del inframundo, la esposa del infierno, y la amante del diablo, logró llevarse a una alma tan inocente como la de aquel niño que ya sabía amar.