El Contrato ©️(SIN EDITAR)⚠️

CAPITULO 34: "No me hables"

Lady Champfleury

-Jovencita, ¿recuerda lo que le advertí sobre bostezar frente a otra persona? –la regañó Lady Champfleury

-Mis disculpas señorita Champfleury –dijo Victoria bastante aburrida

-Disculpas aceptadas, Victoria, ahora vamos a retomar las clases de comportamiento social.

Una hora más tarde

-Está claro que no se toma nada de lo que le enseño seriamente, señorita Victoria –se dirigió a ella muy seria

-Está claro que no se da cuenta que vengo aquí solo porque el señor Rothschild me lo exige y por qué le paga un dineral –soltó aburrida de tanto refinamiento para todo

-Es una falta de respeto hablar de dinero en una conversación casual –soltó una indignada Lady Champfleury

-Lo sé, pero esto no es una conversación, es una "clase" ahora ¿podemos terminar con esto de una vez? –pidió exasperada ante tanta formalidad injustificada

-¡Victoria!

-¿Por favor? –insistió

-Continuando con el tema anterior, corresponde volver a mencionar que el comportamiento durante una ceremonia de etiqueta tiene que ver con la amabilidad que cada individuo sea capaz de proyectar hacia el resto de los invitados, lo que les da clase, elegancia y poder, si lo vemos desde el lado que atrae masas, una persona que posee esas cualidades siempre llama la atención por los motivos correctos, mientras que alguien descuidado, mal hablado, e inapropiado lo hace por los incorrectos y nunca será considerado la primera opción para nada

-¡¡AMABILIDAD!! Los ricachones son de todos menos amables, comenzando por las princesitas presumidas, si, si, según usted ellas no actúan como si le pesaran las uñas al caminar –gruñó cruzándose de brazos

-Victoria, no te burles de la gente –la reprende

-Lady C, no me burlo, pero se nota que usted solo ve la cara que quiere o le conviene ver, la gente con dinero no tiene alma, solo ambición, son demasiado pocos los casos aparte, de hecho creo que solo conozco a una persona en ese mundo que no está interesado en llamar la atención ni en lucir sus millones de ceros en la cuenta bancaria que posee

-Es un mundo difícil

-Es un mudo horrible cuando no te conocen ni saben cuánto dinero tienes, así que, qué tal si ya terminamos con estas "clasecitas" ya sé cómo usar los diez mil millones de cubiertos, ya se identificar la copa del agua de la de vino blanco y la de tinto, sé que la servilleta va en el regazo, sé que no puedo soltar maldiciones o palabrotas porque es muy poco femenino y vulgar, veamos... una dama solo bebe champagne y vino, nada de cervezas y "tequila" ni hablar, ya se lo que necesito, así que... fue un placer conocerla, pero no pienso volver a venir, que tenga buena semana Lady Champfleury

Dicho esto se levantó de su asiento y se dirigió a la salida, subió al auto y le pidió a Todd que la llevara directo al apartamento de su amiga Sue, quien no dejaba de llamarla desde que llegó a las lecciones con la señora finolis.

-¡Al fin apareces! –dijo Sue nada más abrirle la puerta

-¿Hola?, ¿puedo pasar? –preguntó una divertida Victoria al ver la expresión de su amiga.

-Claro tonta, ¿vienes con Todd? –miró a ambos lados de su puerta buscándolo

-Me trajo, debe andar por ahí, que se yo –fingió desinterés

Entró directo a acomodarse en el sofá de su amiga, mientras ella cerraba la puerta.

-¿Qué pasa con tantas llamadas y nada de mensajes? –preguntó una impaciente Victoria